A las diez y media de esta mañana comienza el Pleno extraordinario que debate única y exclusivamente la solicitud del crédito de 65 millones de euros para la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU). En principio, los grupos políticos tienen decidido su voto, así que la atención se centra en los argumentos del Gobierno local, sobre todo el PSOE, para justificar la aprobación de esta modificación presupuestaria promovida por sus socios del PSA.

La oposición, por su parte, tiene bien claros sus propios argumentos para rechazar el préstamo. Tanto Izquierda Unida como el Partido Popular advierten que esta nueva operación crediticia sólo servirá para agravar la difícil situación financiera que atraviesa el Ayuntamiento.

«No es el momento financiero oportuno», insiste el presidente local del PP, Bernardo Villar. Es más, este partido considera «no es necesario» este nuevo crédito cuando la GMU tienen sus presupuestos en vigor desde finales de abril con más de 57 millones en inversiones que «no dará tiempo ejecutar en su totalidad» durante el presente ejercicio.

Además, el PP advierte que esta operación financiera supondrá «una hipoteca», toda vez que se propone «con una carencia de dos años» y «su peso se trasladará a las próximas corporaciones y gobiernos municipales».

Incluso pone en duda Bernardo Villar que las obras que Urbanismo pretende financiar con esos 65 millones de euros extra «no son urgentes». Sólo como ejemplo, el proyecto estrella defendido por Pacheco, la Ciudad del Flamenco, «ya tiene fondos» y «se supone que se implicarán las administraciones central y autonómica».

Para el portavoz municipal de IU, Joaquín del Valle, también está claro que el crédito propuesto «le pega dos patadas» tanto al plan de saneamiento como al de refinanciación de la deuda municipal. Lo que más le sorprende es «la actitud del PSOE y de la alcaldesa», Pilar Sánchez, que «juega al tira y afloja» para finalmente aprobar esta medida en comisión informativa, en el consejo de gestión de la GMU y hoy en el Pleno.

Valle lamenta que el apoyo socialista «no es por convencimiento, sino por mandato legal y por disciplina del pacto» presupuestario entre PSOE y PSA. IU vaticina que la alcaldesa «pasa vergüenza y bochorno» aprobando ahora el crédito y esperando «a que la Consejería de Economía diga que no».

Ésta es la única explicación que encuentra Valle a que la convocatoria del Pleno extraordinario no incluyera en el orden del día un segundo punto sobre la necesaria modificación del Presupuesto municipal que implica la ampliación de los fondos de la GMU con ese nuevo préstamo.

Tampoco IU considera que el crédito esté justificado por las inversiones, ya que, aunque siguen sin información sobre la liquidación del Presupuesto de 2005, «nos tememos que la ejecución de ingresos de la GMU se quedó en entre el 55 y el 58% de lo previsto» el año pasado.

Más concretamente, Valle indicó que en el capítulo de ingresos por aprovechamientos urbanísticos no se llegó al 50%, o sea, se dejaron de recaudar 17,6 millones de euros. En cuanto a ingresos patrimoniales, de los 7 millones de euros previstos sólo entraron en Urbanismo 2 millones, y en venta de suelos, sólo se obtuvieron 6 millones de euros de los 25 millones anunciados.

Con estos primeros datos en la mano, Valle cree probado que «los ingresos previstos por la GMU nunca fueron creíbles. El presupuesto estaba inflado desde un principio en 65 millones de euros», los que ahora se pretenden conseguir con financiación externa.

IU denuncia que esta misma mañana, en el Pleno, el Gobierno local pretende «corregir el engaño y la mentira» de los Presupuestos municipales aprobados para 2006, planteando un crédito bancario que destinará Urbanismo a «gastar en ladrillo, comprar voluntades y votos, subvencionar a los poderosos».

«No nos creemos nada de nada de este Gobierno municipal», así que el voto de IU sólo podrá ser en contra del préstamo. A la alcaldesa exige del Valle que «hable menos y de forma creíble, y que no continúe su pulso con su socio de Gobierno, porque la responsabilidad máxima le corresponde a ella misma. Un Ayuntamiento que debe más de 450 millones de euros, bajo amenaza de los concesionarios de dejar los servicios, que difícilmente puede llegar a fin de mes no puede pedir un nuevo crédito».

Lo mismo opina, desde el PP, Bernardo Villar, quien considera que la Junta de Andalucía «tendrá que decir algo», sobre todo porque Pilar Sánchez «vuelve a corregirse así misma» respaldando hoy la solicitud de un crédito puesto en duda por el propio interventor municipal.