Anabel Azúar decidió hace ya casi un año cerrar la escuela debido a la falta de recursos económicos. «Haciendo un balance de los siete años de vida de la escuela, tengo pocas fuerzas para seguir yo sola al frente de este barco. Espero que aparezcan soluciones, ayudas, convenios o subvenciones para que podamos mantener la escuela, porque está formada por un gran equipo de profesionales». Esto es lo que decía hace sólo un par de meses, cuando se conocía la noticia del cierre de la escuela después de siete años de existencia.

El local se puso a la venta hace diez meses y hasta que no llegó la oferta de José Mercé, Azúar no se propuso la negociación.

La escuela este mismo año contaba con cien alumnos e impartía clases de interpretación. «De aquí han salido alumnos que luego se han convertido en actores profesionales y que han utilizado la escuela como trampolín».

El último proyecto de la escuela fue Artisteando, que se estrenó en la Sala Compañía el 21 de abril.