Los bomberos de Vigo se encontraron ayer con un cadáver que presentaba varias puñaladas cuando iban a sofocar un incendio en una vivienda. El presunto homicida se entregó poco después a la policía. El caso podría resultar un homicidio «por celos», ya que la novia de la víctima había sido compañera sentimental del presunto agresor.
La víctima resultó ser un joven portugués, Pablo D. F., de 23 años, que vivía con su novia desde hace un año. Según la subdelegación del Gobierno en Pontevedra, algunos vecinos de la zona vieron a un grupo de personas entrar en la casa y luego se produjo una pelea. Según otro testigo, una persona visitó poco antes a la pareja y levantó sus sospechas porque iba con un casco de moto pero había llegado caminando y no había ninguna moto.
Los bomberos fueron avisados por la propia novia del fallecido. Los funcionarios se encontraron con el cadáver nada más acceder al domicilio, que no sufrió más que pequeños daños. La Policía Local informó que cuando los bomberos entraron se encontraron en una habitación con el cuerpo de la víctima «ensangrentado y destripado». El presunto homicida era compañero de trabajo del fallecido.