La víctima número 41, aquella que ha sido la última en ponerle nombre y apellidos no nació junto al Turia, donde sí tenía establecida su residencia, sino en Cádiz, más concretamente en San Fernando. Así lo confirmaron las autoridades valencianas ayer por la tarde. El fallecido se llamaba Fernando Amandi Rodríguez, tenía 39 años y vivía en la ciudad de Valencia.
La tardanza a la hora de identificar su cadáver, que se encontraba ayer en el Instituto de Medicina Legal, se debe a que había sido vinculado a una familia. Las investigaciones de la Policía Científica les llevó a determinar que podía tratarse de otra persona. Pero los supuestos familiares negaron que esos restos mortales pertenecieran a algún miembro de su entorno.
Denuncia
El martes por la noche la esposa del finado denunciaba su desaparición después de ver que su marido no regresaba a casa. Esta denuncia puso sobre aviso a la Policía, que llamó a esta vecina valenciana para que identificara el cadáver del que a la postre resultó ser el de su pareja. No han trascendido más datos del fallecido en el accidente, sólo que nació en Cádiz.
Este periódico revisó las listas de abonados de teléfonos fijos en la provincia gaditana, y sólamente consta una mujer con el mismo apellido (Amandi) que el finado en el suceso. Se trata de una vecina de Algeciras cuya hija negó que tuviera algún familiar que residiera en Valencia.
Es probable que esta persona hubiera nacido en Cádiz, pero su vida y la de su familia se ha desarrollado preferentemente fuera de esta provincia.