El dolor ha empañado los principales actos del V Encuentro Mundial de las Familias (EMF) que se desarrolla en Valencia a lo largo de esta semana y también ha teñido de luto el corazón de Benedicto XVI, quien se recogió en su capilla particular del Vaticano el mismo lunes, horas después de conocer el siniestro del tren subterráneo. Como signo y símbolo de su pesar, el Papa ha decidido modificar su agenda en la capital del Turia para trasladarse expresamente a la estación de metro de Jesús, donde orará por las víctimas del trágico accidente.
El Pontífice clausura este fin de semana el 'mundial' de las Familias, en frase optimista de los miles de peregrinos que pululan por Valencia. Pero no podía hacerlo sin recordar la memoria de los fallecidos y heridos en el suburbano. Así, poco después de aterrizar en el aeropuerto de Manises, el mismo sábado, visitará la estación del metro que registró el fatídico accidente del convoy, según confirmaron fuentes del EMF. Será poco después de que, en el aeropuerto valenciano, reciba la ceremonia de bienvenida y pronuncie su primer discurso.
Corona de flores
Ya en el automóvil que le trasladará hasta el centro de la ciudad, el popular 'papamóvil', el Papa se desplazará directamente hasta la estación de Jesús, antes de llegar a la catedral de Valencia. Una vez allí, Benedicto XVI se acercará a pie al lugar del accidente, rezará por las víctimas y depositará una corona de flores en su memoria, según las fuentes consultadas. A continuación, el Pontífice proseguirá con la agenda marcada. El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez enfatizó que la magnitud de la tragedia hace afrontar estas jornadas de manera particularmente difícil.