Ante la cámara, sonrisa permanente: en asuntos de divorcio, la procesión va por dentro. A no ser que cambies un rato de lágrimas por gloria televisiva o unas cuantas declaraciones por duros de los nuevos. No es el caso de Anne Igartiburu, que, lejos de vender lo privado, ha mantenido la compostura durante medio año. Nadie lo notó en ¿Mira quién baila!, pero la presentadora ya no danzará con Igor Yebra o, al menos, no lo hará en pareja.
Anne se divorcia. La vizcaína pone fin a su matrimonio antes de cumplir el segundo aniversario de la boda. Según informa ¿Hola!, la ruptura se produjo ya en enero. Y el principal motivo, añade la revista, han sido los numerosos compromisos profesionales de Yebra fuera del hogar. Ya se sabe, los enamorados no soportan estar separados. Paradojas de la vida. Si no quieres taza, tazón.
Aunque con pocos tazones se quedará Igor. Fuentes fidedignas próximas a la popular pareja afirman que, poco después de la ruptura, se marchaba del domicilio con el bolso a rastras. Por algo se casaron en régimen de separación de bienes. En cualquier caso, el divorcio será pacífico. Entre la presentadora y el bailarín, aseguran sus amigos, existe un buen entendimiento personal y, sobre todo, mucho respeto. Entre ellos queda también Noa, la niña de origen indio a la que tienen adoptada. La pequeña vivirá con Anne, puesto que fue ella quien inició los trámites de adopción, aunque el bailarín luego le diera sus apellidos.
La boda se celebró un viernes de final de verano. La novia, espectacular, subió con su vestido de encaje blanco los 203 escalones que conducen a la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, donde la esperaba su futuro marido, del que se había enamorado tres años y medio antes. Hace tan sólo cuatro meses, en una entrevista, aseguraba sentirse «muy satisfecha tanto a nivel personal como profesional». Pero, según explican allegados de la pareja, la presentadora lo ha pasado muy mal al sentirse incapaz de reconducir la crisis.
Ya no se trata de rumores. Hace unos días, y mientras Igor se encontraba de gira fuera de España, Anne acudió a una notaría de la capital para otorgar poderes a su abogado a fin de iniciar los trámites de divorcio.
La joven, desde que comenzó a presentar el programa de cotilleos Corazón de... en TVE, se ha convertido en un rostro familiar del panorama televisivo. Con este suceso, las cámaras enfocan ahora también su vida privada, convirtiéndola en una de las protagonistas de la actualidad rosa.