Las obras de urbanización de Batería Colorada, una zona del extrarradio localizada dentro del Pinar de los Franceses, siguen en el aire tras acabar el primer período establecido por la asociación de vecinos para adherirse a la junta de compensación, un sistema de actuación urbanística previsto para la ejecución de estos trabajos mediante el que los propietarios aportan los terrenos de cesión obligatoria y realizan bajo su coste los trabajos bajo la vigilancia de la Administración.
Y es que para poder confirmar este régimen de compensación es necesario, como mínimo, disponer del 51% de la superficie total de la zona (503.000 metros cuadrados en este caso), algo que desde la junta directiva de la Asociación de vecinos de Batería Colorada, todavía no han conseguido. Así lo ha confirmado el ya ex presidente de esta agrupación, Juan Márquez, quien ha dimitido al no soportar durante más tiempo la situación de enfrentamiento que existe entre este órgano directivo y varios vecinos contrarios a esta fórmula de urbanización que, además, afirman tener más de cien firmas que los apoyan.
Márquez, que en ningún momento ha comprendido la actitud de sus vecinos, destacó que «lo único que se busca es el beneficio de todos» los vecinos de esta zona chiclanaera y defendió que la junta de compensación «es actualmente la manera más segura y rápida de urbanizar Batería Colorada».
Con todo ello, actualmente el 47,3% de la superficie se encuentra ya adherida, y como indicó Márquez, tienen «cuatro años para alcanzarlo, aunque creo que tras el verano se conseguirá». El resto, un 3,7%, se conseguiría con apenas cuatro o cinco residentes, según explicó el ex responsable vecinal.
Nuevo presidente
A pesar de ello, el antiguo presidente, que ha dejado su cargo a favor de Ramón Trujillo, en una asamblea celebrada hace dos semanas en la que se informaba de esta situación, afirmó que «la intención de la junta directiva será la de unificar criterios y una vez conseguido esto, sopesar la otra propuesta que era urbanizar por un sistema de cooperación y llegar a un cuerdo entre todos».
Así, la idea de este grupo opositor de que el Consistorio colabore y tenga «una mayor implicación y el respaldo necesario para seguir adelante» con las labores de urbanización es ahora más factible, aunque no será hasta después de verano cuando se tome una decisión, aunque, posiblemente, no será definitiva.