Puerto Real es una ciudad sumida en permanentes obras. La negativa presupuestaria de los grupos de la oposición en el pasado ejercicio ha obligado al Gobierno municipal a permanecer en continua actividad en esta primera mitad del año «y hasta final del mismo», justifica el alcalde José Antonio Barroso.

Ayer, con un gran despliegue mediático, el regidor informó de las actuaciones que se han acometido, ayudado de un plano de la ciudad dibujado en cuatro colores y donde aparecían marcadas las obras hechas en cada punto.

La mejora de las infraestructuras viarias locales está dividida en tres fases, de las cuales una ya se encuentra culminada. Existe una actualmente en ejecución; mientras que se está a la espera de la aprobación y licitación de varios proyectos para la puesta en marcha del último paquete de obras.

De la primera fase destaca el asfaltado y la pavimentación de las calles de la barriada de Marina de la Bahía; zona de la ciudad bastante deteriorada por el continuo tráfico de vehículos pesados. El pavimento de la calle Real, principal arteria para los vehículos, también fue reformado. Estas actuaciones han supuesto un coste de 386.930 euros para las arcas municipales.

En la actualidad, se encuentran en ejecución varios de los proyectos más ambiciosos del Gobierno local, tales como las rotondas de El Cartabón y la del colegio de El Trocadero, la urbanización perimetral de la piscina cubierta o la reparación del acerado y asfaltado de las avenidas de la Bahía y República Argentina del Río San Pedro, cuyo presupuesto necesita una inversión superior al millón y medio de euros (en concreto, 1.602.67 euros).

En el último bloque de actuaciones se incluyen proyectos, considerados por el Ayuntamiento, de gran calado para la ciudadanía, como el arreglo del alcantarillado y la cubierta del Mercado de Abastos, la urbanización del entorno de los pisos blancos de Ciudad Jardín o las mejoras en el alumbrado público.