El desaparecido periódico del Guadalete celebraba en enero de 1897 el nacimiento en aquellas fechas del «Ateneo de Jerez de la Frontera» con estas palabras: «la aparición de un Ateneo científico, literario y artístico en Jerez, en la época presente, encierra gran significación y alcance». No me importaría, más de cien años después, tomar prestadas estas mismas palabras para saludar hoy el nacimiento de un nuevo proyecto cultural en nuestra ciudad porque me parece que tienen toda la vigencia y oportunidad que la ocasión necesita.

Aquel «Ateneo Jerezano», nacido al calor de las ideas ilustradas como tantos otros en aquellos momentos, supuso un importante revulsivo cultural para la ciudad que les llevó a impulsar escuelas, crear bibliotecas y cátedras populares y a organizar actividades literarias y científicas de todo tipo, si bien en la medida y manera que las posibilidades y la sociedad de aquella época les permitía. Con diferentes altibajos mantuvieron su actividad durante cerca de cuarenta años.

El pasado jueves 29, en un acto celebrado en el campus universitario de Jerez, más de un centenar de jerezanos y jerezanas, como socios fundadores, constituían oficialmente el nuevo «Ateneo de Jerez». No creo que sea circunstancial que se haya elegido precisamente este nombre por una asociación que declara como su finalidad «el planteamiento, el análisis y la difusión de la cultura, desde una perspectiva humanista, científica, social, literaria y artística, con independencia e imparcialidad».

Me satisface grandemente y así quiero manifestarlo públicamente.

Creo sinceramente que en los últimos tiempos corren buenos vientos a favor de la cultura en nuestra ciudad. La actividad cultural ha ido pasando de ser considerada una inversión a fondo perdido para ir convirtiéndose en un elemento dinamizador de la comunidad, no sólo desde el punto de vista humano sino también desde el económico. La cultura, poco a poco, está logrando en la opinión general la condición de «bien deseable». La sociedad, cada día más, demanda una vida cultural ciudadana de calidad.. Y esto hace que en Jerez se vayan produciendo las condiciones necesarias para que la inquietud cultural de muchos jerezanos y jerezanas fructifique en la creación de grupos y asociaciones culturales y sociales: musicales, escénicas, literarias, de intercambio de ideas, de todas las manifestaciones culturales en su sentido más amplio.

Una sociedad culturalmente madura es aquella en que los ciudadanos no participan de la misma como meros espectadores, receptores más o menos activos de lo que las instituciones les ofrecen, sino que se convierten en protagonistas del hecho cultural. En actores y consumidores al mismo tiempo. Y nuestra ciudad está dando buenas muestras de esta vitalidad cultural en los últimos tiempos. En este nuevo contexto cultural de la ciudad no tengo por menos que felicitar a las personas que han impulsado y hecho posible este recién nacido Ateneo de Jerez por su iniciativa. A Pepe Rodríguez, como presidente de la Junta Directiva y a todo su equipo.

Conozco bien a todos los que integran la Junta Directiva que ha de poner en marcha este Ateneo y estoy seguro de que no han de faltarle esfuerzo y compromiso. Su aportación en el sentido crítico de la sociedad jerezana puede ser de gran utilidad y constituir el complemento al río de creadores que a diario sabemos se están desarrollando en la gran alameda cultural de nuestra ciudad. Sé que la sociedad jerezana va a respaldar la iniciativa con su apoyo. Por mi parte, manifestar la disponibilidad de la Delegación de Cultura, al igual que con todas las asociaciones culturales de la ciudad, para refrendar y apoyar sus iniciativas siendo conscientes de que, sin duda, van a contribuir de manera importante al desarrollo cultural de nuestra ciudad.