La operación Malaya comienza a dejarse sentir también en las oficinas bancarias de Málaga. Según ha podido saber este periódico, desde que se conoció la implicación de varias promotoras en la trama de corrupción urbanística en el Consistorio marbellí, Unicaja ha centralizado las operaciones financieras y de crédito que estén relacionadas con estas empresas en el llamado comité de crédito.

Fuentes consultadas explicaron que se trata por lo general de transacciones de gran volumen, por lo que esta medida tiene por objeto evitar a los directores la tesitura de tener que aceptar o rechazar determinados pagos. De esta forma, se deriva a un ente superior la responsabilidad de estos movimientos.

«Algunos directivos mostraron su preocupación por las implicaciones de aceptar pagarés y cheques de las inmobiliarias implicadas», señalaron.