Los gobiernos de Reino Unido e Irlanda advirtieron ayer a los partidos de Ulster de que si no forman un Ejecutivo norirlandés de poder compartido para el próximo otoño, la Asamblea (Parlamento) permanecerá suspendida indefinidamente. Ese fue el mensaje que enviaron los primeros ministros británico e irlandés, Tony Blair y Bertie Ahern, respectivamente, después de presentar en Belfast a las formaciones de la provincia un plan de trabajo para restaurar la autonomía, suspendida desde octubre de 2002. También lanzaron una amenaza velada al mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) del reverendo Ian Paisley, quien se niega a compartir Ejecutivo con el Sinn Fein, brazo político del IRA y segunda formación de la provincia.