El Congreso, por 300 votos a favor, ninguno en contra y 5 abstenciones, dio luz verde a la nueva ley contra el dopaje que incrementará los controles y endurecerá las sanciones para los tramposos, incluyendo penas de cárcel para los responsables de suministrar o inducir al consumo de sustancias prohibidas. Además, dos nuevos organismos -la Agencia Española Antidopaje y la Comisión de Control y Seguimiento de la Salud y el Dopaje- supervisarán el tráfico de productos, medicamentos y complementos nutricionales. Un paquete de medidas que van a situar al deporte español «en la primera línea internacional en la lucha contra esta lacra», según el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky.
La nueva agencia será la encargada de centralizar los controles, que tendrán varias novedades. Por primera vez, los deportistas contarán con una tarjeta sanitaria, en la que se especificarán todas las inspecciones recibidas y los fármacos tomados. Además, los médicos no podrán recabar las muestras arbitrariamente.