Las grandezas del fútbol son ilimitadas, sobre todo en esta época del año en la que millones de personas se plantan frente al televisor ávidas de saber y conocer cómo juegan las distintas selecciones nacionales en la Copa del Mundo que se está disputando en Alemania. Sin embargo, en el mundo del fútbol no todo van a ser fichas astronómicas, nóminas multimillonarias y un contrato de imagen con una marca deportiva. A orillas del Guadalete se observan las miserias del fútbol.
Carretera de El Torno, a escasos 19 kilómetros de Jerez, llegamos a la pedanía de San Isidro del Guadalete, localidad fundada por antiguos colonos y que desde décadas se han dedicado a la labranza. Allí tienen un equipo de fútbol, el San Isidro CD, que tras debutar en la categoría reina de la Regional ha sucumbido de nuevo a la liga Provincial. Sin embargo no la tiene todas consigo en ese club de fútbol. Las instalaciones de este modesto equipo dejan mucho que desear. Sin iluminación artificial, ni agua caliente los días que llueve y a la espera del prometido césped artificial que suplante al albero, este año ha sido un auténtico calvario para los dirigentes del San Isidro.
Y una de las personas que más sufre esta falta de instalaciones es el presidente del San Isidro, Francisco Cortés. El presidente fue futbolista del conjunto pedáneo y espera que «todo se solucione antes de que acabe el año». Según el máximo dirigente de este humilde equipo, «nos prometieron la iluminación artificial, las gradas y hasta el césped artificial, pero por ahora tenemos que esperar». Sin embargo, la situación que atraviesa este club se ha convertido en los últimos meses en algo esperpéntico, ya que «las torretas de la luz están instaladas desde hace tres meses y sólo hay que esperar a que alguien le de al botón». Las torretas colocadas y ese alguien que las active es el único impedimento para que el club pueda obtener cierta calidad de vida, ya que según Cortés, «si hay luz artificial habrá siempre agua caliente, pero si no, pues no habrá agua caliente los días de lluvia».
Promesas incumplidas
Un cartel a la entrada del campo municipal del San Isidro informa que las obras de generación de luz artificial deberían haber culminado en el año 2004, aunque el máximo mandatario del club de la pedanía no entiende a qué se debe el retraso. Hace escasos días el alcalde de la pedanía, Antonio Ramos, mantuvo una reunión con Miguel Cabeza, delegado de alcaldía de Desarrollo Agroindustrial del Ayuntamiento de Jerez, para acelerar estas obras. Todo hace indicar que el fútbol de San Isidro podrá disfrutar de luz no natural en un corto espacio de tiempo, aunque la colocación del césped prometido por la alcaldesa Pilar Sánchez va a tener que esperar un poco más. Sin embargo, el presidente mantiene paciencia estoica y se consuela al comprobar que «al menos nos han colocado el albero nuevo». En el fútbol no son todos contratos multimillonarios, fichas elevadas y futbolistas con coches de mafiosos rusos. Existen muchos San Isidro. «Cuando llovía en los vestuarios había que ducharse con agua fría y poner unas velas, aunque a veces podíamos poner un camping luz, como en una acampada». Chicho es futbolista del San Isidro y natural de esta pedanía. Su padre fue jugador del conjunto pedáneo también y ha sufrido los deteriores de las instalaciones. Como anécdota, Chicho comenta que «en un partido ante el Vejer, tuvimos que ducharnos con agua fría porque estaba lloviendo y jugamos el partido también como pudimos». En esas ocasiones hasta el árbitro se tiene que duchar con agua fría, ya sea agosto o enero. Además, a la hora de entrenar la cosa se complica: «Hemos entrenado en el campo de Santa Fe y en la pradera Hípica de Chapín, aunque con Carlos Fontana, al comenzar la temporada, llegamos a entrenar incluso en algunos parques públicos.