Una auténtica odisea va a tener que pasar el joven jerezano Marcos Mosquera, que hoy mismo viaja hacia Perú para intentar coronar los picos Ishinca y Toclaraju, de la Cordillera Blanca formando parte de la Expedición Elbruz-Cordillera Blanca.

El delegado de Deportes, Alfonso García, presentó ayer al joven alpinista jerezano que será el jefe del grupo. El objetivo es coronar el Ishinca y el Toclaraju, picos de más de 5.000 metros de altitud situados en la cordillera andina, dentro de las fronteras del Perú.

Según el delegado, «estamos ante una aventura del alpinismo jerezano a través de la expedición Elbruz y es un orgullo que Marcos sea además el jefe de grupo». Esta expedición cuenta con el aval de la Escuela Andaluza de Alta Montaña y tiene previsto su regreso el próximo 21 de julio. García manifestó ayer que «esperamos que el grupo culmine ambas cimas y que la bandera de Jerez ondee más cerca del cielo, en unos parajes únicos. Estamos orgullosos de ellos, y alabamos su firme valentía».

Por su parte, Marcos Mosquera admitió que «no hay que tener miedo porque es inoportuno, pero sí mucho respeto a una aventura que entraña riesgos, ya que la montaña y la naturaleza es la que dicta las normas». Según el joven alpinista, «hemos recibido fotos ayer mismo del Perú, de nuestros contactos allí, y nos han dicho que las nevadas de la última semana harán más complicada la ascensión porque nos encontraremos con una pared de 40 metros de hielo». Además, continúa Mosquera, «vamos a pasar de los 30 grados de aquí a los diez bajo cero de allí. Vamos bien pertrechados, con nuestras mantas térmicas, con comida compuesta a base de ternera básicamente, y con la gran ilusión de hacer historia, y en mi caso, de hacer ondear la bandera de Jerez en ambas cimas, con el Pacífico a la izquierda y el Amazonas a la derecha». Una vez en la cumbre de la Cordillera Blanca, la expedición hará un homenaje a la figura de Manolo Salazar, todo un referente en el alpinismo andaluz, y cuya pérdida reciente, según Mosquera, «nos ha afectado mucho y concienciado, es un ápice más de humildad».