Agentes de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado en Ibiza una red de tráfico de drogas que estaba formada por marroquíes que introducían hachís a través de distintos puertos españoles. La operación, que ha sido coordinada y dirigida por un juzgado de Estepona, se ha saldado hasta el momento con la detención de un total de quince personas y doce toneladas de hachís incautadas, el mayor alijo de esta droga aprehendido en la última década en Baleares.

Según fuentes de la investigación, la operación sigue abierta y no se descarta que haya más detenidos no sólo en Baleares sino también en la península, sin que se descarte que pueda haber implicados en Málaga. Las quince personas arrestadas están pendientes de declarar ante el juez, quien ha decretado el secreto de sumario.

La operación se inició hace unas semanas tras detectarse un aumento del consumo de hachís en la isla pitiusa y con el objetivo de localizar al distribuidor, de la droga, que ha resultado ser una red organizada de narcotraficantes. Como resultado de las pesquisas de ambos cuerpos de seguridad del Estado, durante el sábado se registraron la nave industrial en la que se encontraron las doce toneladas de hachís, ubicada cerca del puerto de Ibiza, y varios domicilios en diversos municipios de la isla.

Contactos en Málaga

La operación se ha desarrollado a nivel nacional y hasta Ibiza se han desplazado agentes de los cuerpos de seguridad de la costa del levante español, incluyendo una unidad de la Policía Nacional y otra de la Guardia Civil procedentes de Málaga, ya que los narcotraficantes detenidos pueden tener contactos con un grupo de traficantes de droga que actúa en esta zona, y en concreto en la provincia de Málaga.