A la espera de los resultados del informe aún en elaboración, el abogado de la familia del menor fallecido en el Instituto Psicopedagógico Dulce Nombre de María, en Pedregalejo (Málaga) avanzó ayer que estudian solicitar una nueva autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Sevilla.
El letrado, Juan Manuel Delgado, explica que el objetivo de la madre del pequeño, Rocío Ávila, sigue siendo «saber de qué murió su hijo». De todas formas, matizó que esperarán todavía «unos días» para conocer el estudio ordenado por los juzgados malagueños.
Sobre la denuncia contra la Junta de Andalucía, como responsable de la tutela del niño en el momento de su fallecimiento, el abogado indicó que la familia estará presente en la causa penal abierta en el juzgado de Málaga, toda vez que resultaría demasiado largo y muy costoso iniciar un procedimiento civil.
«Más tarde o más temprano», según Delgado, el proceso derivará hacia la solicitud de una indemnización para la familia y «unas conclusiones penales para el responsable o responsables» de la muerte del menor, que apareció en la piscina del centro de de educación especial.
Mientras, el representante legal de la madre lamenta que la Delegación Provincial de Igualdad y Bienestar Social intente «desviar la atención» acusándola de renunciar a la custodia del pequeño Agustín, de doce años. En vez de adoptar esta actitud, insiste en que «debería asumir responsabilidades», porque lo único cierto es que «el niño ha muerto cuando estaba bajo la tutela y la protección de la Junta».
Además, negó que Rocío Ávila manifestara en agosto de 2005 su deseo de cesar la convivencia con su hijo, simplemente porque no tenía su custodia. Asegura Delgado que la Junta ofreció devolver a los dos pequeños cuando su madre pidió la custodia temporal a su hermana «para estar más cerca de ellos y a petición de los dos niños». Después fue la hermana quien entregó a sus sobrinos «porque no podía con ellos. El juzgado notificó la custodia a la madre el día en que murió Agustín».