Un Helmut Kohl visiblemente conmovido, como él mismo reconoció, recibió ayer de manos de Su Majestad el Rey el Premio Europeo Carlos V 2006, otorgado por la Fundación Academia Europea de Yuste. Fue en un acto en el Monasterio de Yuste donde Felipe González hizo una cariñosa laudatio del ex canciller alemán, y en el que Don Juan Carlos subrayó que, en estos momentos en los que la Unión Europea vive una «etapa compleja», España «sigue firmemente comprometida con la obra de integración europea, que ha contado siempre con el más amplio respaldo del pueblo español».
La ceremonia contó también con la presencia de Su Majestad la Reina y del presidente de la Junta de Extremadura, Rodríguez Ibarra, quien, en su intervención, aseguró a Kohl que el dinero que Alemania aporta a la cohesión europea ha sido bien aprovechado en su Comunidad Autónoma.
Las palabras de Ibarra dieron paso a un breve documental en el que se repasaron los dieciséis años (de 1982 a 1998) en los que el político democristiano ocupó la cancillería alemana, y en el que se mostraron los motivos por los que se le otorga el premio, destinado a reconocer la labor de aquellas personas que, con su esfuerzo y dedicación, hayan contribuido al engrandecimiento de los valores europeos y al proceso de unificación de Europa.
Después, tomó la palabra Felipe González, quien se movió entre los sentidos elogios a su «querido amigo» Kohl y los recuerdos sobre los años en los que ambos tuvieron responsabilidades de Gobierno.
De igual modo, hizo especial hincapié en la valentía de Kohl al ponerse al frente de la unidad alemana tras la caída del muro de Berlín, y aprovechó la ocasión para ironizar, tal vez en clave interna, señalando que los alemanes cuando hacen un referéndum es «para unirse más». El ex canciller germano, que cuenta actualmente 76 años, respondió con unas palabras de agradecimiento para la Academia de Yuste, para Don Juan Carlos y para el pueblo español.
De modo especial se refirió a González, a quien calificó como «un auténtico amigo y no un amigo de partido», y de quien subrayó que fue el único jefe de Gobierno europeo que, desde el primer momento, expresó su respaldo al proceso de unidad alemana.
Compromiso
Por último, intervino Su Majestad el Rey, para quien Kohl es un «europeísta comprometido» y «un probado amigo de España», en quien nuestro país siempre encontró «un interlocutor leal y solidario». Además, don Juan Carlos, enfatizó que «la etapa compleja» y el «momento de reflexión» que vive la Unión requiere «nuestro renovado esfuerzo y atención» para lograr que Europa pueda seguir avanzando «como espacio de paz, libertad, prosperidad y solidaridad».
En el mismo acto, Don Juan Carlos entregó la medalla de miembros de la Academia de Yuste a la pianista portuguesa María João Pires, al cardiólogo Valentín Fuster, al pensador francés Edgar Morin, al hispanista británico Paul Preston y al escritor italiano Antonio Tabucchi .
En la ceremonia, estuvieron presentes también el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y distintas personalidades de la vida política, cultural, religiosa y empresarial, como el ex presidente portugués Jorge Sampaio; el presidente del Partido Popular Europeo, Wilfried Martens; el escritor José Saramago; o el presidente de Vocento, Santiago de Ybarra, entre otros.