José Blanco, secretario de Organización del PSOE.

Ha valorado el "gesto" del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, de no presentarse a la reelección en el cargo, lo que "le ennoblece y le honra". Se ha mostrado "muy respetuoso" con esa decisión y ha anunciado que el PSOE será también "respetuoso con la decisión que tome el PSC sobre su candidato" para las próximas elecciones catalanas.

Fernando Moraleda, secretario de Estado de Comunicación.

Ha expresado el "respeto" del Gobierno a la decisión del presidente de la Generalitat al tiempo que ha destacado su "extraordinario papel" como "principal impulsor" del Estatuto de Cataluña.

Josep Piqué, presidente del PP de Cataluña.

Ya en precampaña, Piqué ha subrayado que el todavía ministro de Industria, José Montilla, "sería un pésimo presidente de la Generalitat".

Le ha aplaudido y agradecido su decisión porque así abre la puerta a un "relevo generacional" y de "liderazgos" en la política catalana. Mas ha evitado criticar la gestión de Maragall al frente del Gobierno catalán porque, ha dicho: "en estas horas trascendentes hemos de tomar las partes positivas" que ha tenido su figura.

Josep Antoni Duran Lleida, secretario general de CiU.

Ha aplaudido la decisión "digna" y "necesaria" de Maragall, quien "tiene suficiente hoja de servicios como para poder estar orgulloso". Para Duran "tan buen candidato" sería Maragall como el primer ecretario del PSC, José Montilla, porque "ambos son muy respetables y muy potentes".

Ha afirmado que la renuncia de Pasqual Maragall da a ERC "la oportunidad, y es lo que haremos, de liderar el catalanismo de izquierdas en este país". Carod "respeta" la decisión de Maragall, que es un "gesto de dignidad nacional" anunciar su marcha antes de su reunión con el presidente del Gobierno y que "Maragall tiene ya su papel en la historia de este país".

Francesc Vendrell, portavoz del PP en el Parlament.

A su juicio, la decisión de Pasqual Margall evidencia la "debilidad dentro de su partido del presidente de la Generalitat".

Joan Boada, portavoz de ICV en el Parlament.

Piensa que el anuncio "era necesario" para rebajar la presión y "comenzar a hablar de las cosas importantes" como el despliegue del nuevo Estatut refrendado el domingo.

Joan Ridao, portavoz de ERC.

Considera que Zapatero y Mas "mataron dos pájaros de un tiro" y al tiempo que ERC quedaba fuera del consenso del Estatut se condicionaba el futuro político de Maragall , que "en ese momento era la principal antítesis de la sociovergencia y principal factor de cohesión del tripartito".

Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid.

"Lamentaría" que Maragall "dejase la política" porque mantiene una "magnífica relación" con él.