La derrota del «no» en el referéndum del domingo, que fue significativa en municipios feudos de ERC, tendrá consecuencias en el partido republicano. El presidente de la formación, Josep Lluis Carod- Rovira, reclamó ayer una «autocrítica» para determinar «en qué se ha fallado» y el secretario general, Joan Puigcercós, no descartó medidas contra algunos dirigentes.
La formación independentista admitió sin tapujos su derrota. Carod reconoció en rueda de prensa que la formación ha cometido errores en el proceso de negociación. Los resultados del referéndum muestran que ERC no logró movilizar a sus militantes, muchos de los cuales optaron por la abstención o el «sí». La formación cayó sobre todo en las comarcas de Gerona, donde los republicanos tuvieron en anteriores elecciones sus mejores resultados. Carod-Rovira intentó pese a todo justificar la derrota en los «riesgos inmensos» que corrió al oponerse al texto. Más rotundo se mostró Puigcercós, al señalar que ERC «tendrá que replantear su estrategia» ante las elecciones autonómicas, y no descartó relevos en la dirección. «Muchos de los votantes, no han querido votar sí y tampoco han querido votar no: se han refugiado en la abstención», sentenció.