Con el ascenso a Primera, Recreativo y Nàstic han comenzado a soltar lastre y se han cargado a más de media plantilla. Muchos futbolistas claves en esta temporada (Gastón Casas, Diego Torres, Xabi Jiménez, Abel Buades,...) no son válidos para la máxima categoría según sus clubes y ahora están sin equipo.

Una postura radicalmente distinta a la que tuvo el Cádiz la temporada pasada. En Segunda renovó a toda su plantilla para que todos lucharan por el ascenso y luego intentó buscar acomodo a los jugadores con los que no contaba. Curiosamente, se produjeron menos descartes que esta temporada, cuando se trataba de un salto de categoría y ahora es un descenso a una división inferior. Este año ya hay ocho bajas (contando la de Oli) y habrá alguna más. El pasado verano sólo salieron siete futbolistas de la primera plantilla (incluido Samba) más algunos canteranos como Ezequiel o Solano. Una situación curiosa y que se debe, además de a la edad, a que el club quiere dar un ligero y obligado cambio de timón a su proyecto.