La más grande ha muerto y toda la provincia, con sus instituciones a la cabeza, están de luto. En concreto, dos días han sido los decretados oficialmente por la Diputación Provincial de Cádiz para rendirle homenaje a Rocío Jurado; el presidente de la Corporación, Francisco González Cabaña, fue uno de los primeros en comparecer públicamente ayer para lamentar la pérdida de una artista que era Hija Predilecta de la institución: «Este sea un día triste para la provincia».
Por más que el desenlace fuera previsible tras una larga agonía, las reacciones eran de profunda tristeza y dolor en todos los municipios gaditanos.
Rocío Jurado se lleva tras su muerte, acaecida en la madrugada de ayer en su casa madrileña de La Moraleja todo el cariño de sus paisanos.
CÁDIZ
Dos días de luto
Hija Adoptiva
Las banderas ondeaban ayer a media hasta en la capital gaditana y así permanecerán todo el día de hoy. Rocío Jurado, que en marzo de 1999 fue nombrada Hija Predilecta de la Provincia, no pudo finalmente recoger el título de Hija Adoptiva de Cádiz, que le concedió este año el Pleno del Ayuntamiento de la capital.
Sin embargo, su recuerdo estuvo presente en aquella ceremonia del pasado 10 de marzo, en las palabras del Padre Loring, otro de los homenajeados. De hecho, la chipionera recibía trato de gadita cuando venía a cantar al Teatro Pemán, una cita que cumplía a rajatabla cada verano. En ese mismo escenario podría realizarse un homenaje este verano, según dijo ayer el primer teniente de alcalde, Enrique García-Agulló, tras la comisión de gobierno. Ayer, el Consistorio puso a disposición de los gaditanos un libro de condolencias donde sus paisanos pudieron expresar su pesar por la muerte de la cantante. Por allí pasaban cientos de personas anónimas que quisieron así dejar constancia de su dolor. Hubo quien se limitó a dejar su firma y otros que prefirieron estampar alguna frase, como Javier Rey, artesano del Pópulo, quien escribió «los artesanos del Carnaval a la pregonera más grande y la mejor piconera». El Ayuntamiento, además, envió una corona de flores al Centro Cultural de la Villa y otra a Chipiona para su entierro. La vida de Rocío Jurado estará unida para siempre por varios cordones umbilicales a Cádiz, no sólo a Chipiona.
La cantante era una «hija de sangre» de la Bahía, según dijo la alcaldesa en una ocasión. Aquí conservaba muchos amigos, como el diseñador Antonio Ardón, quien le confeccionó muchos de sus trajes de fiesta. Además, el paseo principal del Parque Genovés está bautizado con su nombre.
JEREZ
Conmoción
Gran seguimiento
Jerez ha vivido con gran conmoción la desaparición de Rocío Jurado. Todos los bares desde por la mañana estaban llenos de personas que veían la televisión y que seguían la última hora de todo lo que sucedía en en centro de la Villa de Madrid, donde estaba ubicado el sepelio de la cantante. Cabe destacar, por ejemplo, que los miembros y trabajadores de Asaja interrumpieron su desayuno para observar cómo entraba el féretro de la cantante con todos sus familiares y amigos para que el pueblo de Madrid les diese un homenaje.
La vinculación de Rocío Jurado con Jerez es grande, su boda con el ya fallecido Pedro Carrasco se celebró en la bodega Domecq y numerosos artistas como Lola Flores compartieron muchos momentos de gloria con la tonadillera chipionera. Por todo ello se percibía un ambiente de duelo y luto en las principales calles de la localidad jerezana, como la calle Larga o La Porvera. Las puertas de las casas de los barrios flamencos de Jerez se encontraban abiertas de par en par y desde fuera se podían ver muchos televisores encendidos siguiendo el último viaje del mayor emblema de Chipiona.
CHICLANA
Tristeza
En el VII Centenario
Recordando la memoria de una de las cantantes más queridas en los últimos años, el pueblo de Chiclana se levantaba ayer con la trágica noticia del fallecimiento de la chipionera Rocío Jurado. Mu-chos eran los corrillos en los que se comentaba el luctuoso suceso, y el resumen de lo ocurrido lo ponían de primera mano algunas de las seguidoras de la Jurado en Chiclana. «Ha sido una pérdida enorme, una pena, aunque bien mirado ella ya ha descansado de su larga enfermedad». Así lo afirmaba María del Carmen Arnal, quien coincidía en lo trágico que será este momento para su familia, «sobre todo para sus hijos y su marido», con otra chiclanera, Rosario Aragón, que decía haber admirado a la artista gaditana durante toda su vida y quien la-mentaba su pérdida en la madrugada de ayer.
PUERTO REAL
Sentimiento de pesar
Recuerdo anónimo
La muerte de la cantante chipionera en el tránsito del miércoles al jueves no sorprendió a los vecinos de Puerto Real, pendientes de la agonía. Pese a esperar la mala nueva, lamentaron más la muerte de la persona que el fallecimiento de la artista.
Así, tanto en el Mercado de Abastos como en la céntrica calle de la Plaza o las inmediaciones del recinto ferial, el fallecimiento de «la más grande» era el tema de conversación en casi todas las tertulias, aunque nadie mostraba públicamente su emoción por la pérdida. De esta forma, Josefa Mu-ñoz analizaba los pormenores de la muerte y aclaró que la enfermedad, cáncer de páncreas, «no tenía solución, por lo que lamento que la haya sufrido durante tanto tiempo». En el caso de Lourdes Caro, esta ciudadana puertorrealeña lamentaba «la muerte de una voz muy bonita. A su juicio «estaba claro que iba a suceder más temprano que tarde».
En el caso de Isidro Pérez la muerte de Rocío Jurado es «una noticia triste, ya que ha hecho muchas cosas buenas por esta provincia».
SAN FERNANDO
En memoria de la artista
Dolor y tristeza
Por último, el fatal desenlace de la artista gaditana Rocío Jurado también tocó el corazón de aquellos que, a pesar de que no la conocieron en vida, sintieron la pérdida como algo suyo, en la ciudad de San Fernando. De esta forma, la rutina laboral diaria de la pasada jornada estuvo definida en La Isla por un único tema de conversación. Casi nadie pudo evitar charlar sobre el suceso durante toda la jornada.
Los testimonios vertidos desde las decenas de cadenas de televisión y emisoras de radio que sintonizaban los comercios y casas de San Fernando se encargaron de atestiguar el hondo pesar del pueblo y el interés social suscitado por la triste noticia en torno a su fallecimiento.