Más de cinco millones de catalanes (exactamente, 5.309.767, lo que supone 850.000 personas más respecto a la consulta de 1979) tienen en sus manos el futuro del 'Estatut', que se vota hoy tras una campaña en la que los partidos no han logrado ilusionar ni movilizar a la sociedad.
Así, pese a la falta de sintonía entre electores y partidos ha predominado la normalidad en estos 15 días, aunque las agresiones a dirigentes del PP y de la plataforma antinacionalista Ciudadanos de Cataluña por parte de grupos independentistas radicales enturbiaron las últimas jornadas.
Menor participación
Las encuestas auguran una clara victoria del 'sí' al Estatuto, en torno al 75% del voto frente al 20% del 'no' capitalizado por ERC y el PP. Según estos cálculos, la participación electoral rondará el 55%, cinco puntos menos que en 1979.
PSC y CiU han hecho causa común a favor del Estatuto junto a ecosocialistas y neocomunistas de ICV-EUiA, colectivos ciudadanos y personalidades públicas. Por su parte, ERC y PP defendieron, aunque por razones distintas, el rechazo al texto autonómico. Algunos intelectuales, artistas y profesionales liberales de izquierda como Boadella, Carreras y Arcadi Espada, también se han apuntado al carro del 'no' junto con representantes independentistas que hace unos meses defendían el Estatuto.
Unos 9.600 agentes de los Mossos d'Esquadra, del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil garantizarán la seguridad esta jornada. Este despliegue supone 1.100 agentes más que en la última consulta popular, la que aprobó la Constitución europea en febrero de 2005. Las fuerzas de Seguridad no prevén incidentes significativos, aunque tampoco descartan protestas e incluso intentos de agresión a políticos por radicales o independentistas.
La policía catalana tendrá como objetivo proteger los colegios electorales y las urnas en dos turnos que abarcarán desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche, cuando se supone que ya estén prácticamente terminados los escrutinios. Barcelona será la ciudad que contará con un mayor dispositivo policial, 850 mossos, además de los efectivos a los que les toca trabajar ese día.