La voz Digital
Viernes, 16 de junio de 2006
  Alertas   Envío de titulares    Página de inicio
PORTADA NOTICIAS ECONOMÍA DEPORTES OCIO CLASIFICADOS SERVICIOS CENTRO COMERCIAL PORTALES


PORTADA
Opinion
Urbanización descontrolada
Imprimir noticiaImprimirEnviar noticiaEnviar

Publicidad

El informe del Observatorio de la Sostenibilidad de España, Cambios de ocupación del suelo en España, acaba de confirmar con datos concretos lo que era una sensación generalizada entre la población: el modelo de desarrollo urbanístico español es irresponsable e insostenible en sus términos actuales. En el periodo que va de 1987 a 2000, el volumen de suelo construido en España ha crecido un 29,5% y en 2010 el consumo de suelo debido a procesos artificiales podría aumentar hasta un 50%; a lo que habría que añadir los riesgos inherentes a este crecimiento como son el mayor consumo de recursos naturales, agua y aumento de emisiones de gases de efecto invernadero.

Los cambios que ha experimentado la ocupación del suelo en España son consecuencia del aumento de los regadíos a partir de zonas de secano o de la desaparición de más de 200.000 hectáreas agrícolas y forestales, que han pasado a ser suelo artificial. De hecho, cada día se transforma en artificial una superficie superior a 45 hectáreas y las superficies industriales, comerciales y de transportes han aumentado en el periodo de 1987 a 2000 casi un 73,7%. El 34% de la costa mediterránea está construida y, en un país en el que el problema del agua es endémico, la superficie dedicada a los campos de golf aumenta cada año: Andalucía alcanza ya las 4.400 hectáreas, Cataluña las 2.000 hectáreas y Baleares, Madrid y Comunidad Valenciana, las 1.400 hectáreas cada una. En cuanto a la vivienda, España cuenta con la mayor tasa de Europa, una para cada dos personas, pero más de la mitad de las 800.000 viviendas construidas en el último año sobrarían si nos atenemos a los datos de crecimiento vegetativo de la población española y los inmigrantes. Y aún a pesar de este desbordamiento de la oferta, una gran cantidad de la población, especialmente los jóvenes, no pueden acceder a la vivienda por sus elevados precios.

Pero entre tantos datos negativos, el documento también abre una puerta a la esperanza ya que reconoce que en España todavía existe un espacio privilegiado, y tiempo y alternativas para evitar su destrucción irreversible. Pero para ello es necesario que se tomen nuevos rumbos en la ordenación del valioso patrimonio territorial disponible, utilizando los adecuados sistemas de planificación y participación social que nos lleven a una nueva cultura del territorio. Si España pretende convertirse en la Florida europea, deberíamos tener en cuenta el dato de que en los años cuarenta ese territorio norteamericano tenía 1,4 millones de habitantes y hoy supera los 17 millones. No se trata de frenar el futuro, sino de ordenar y planificar adecuadamente todo ese crecimiento urbanístico y poblacional. Es algo tan sencillo como adecuar a ese crecimiento la prestación de los servicios básicos como el suministro de agua, servicios sanitarios, seguridad, transporte y, sobre todo, preservación de un medioambiente que, conviene no olvidar, es precisamente el que añade valor a nuestro suelo. Tan sencillo, y sin embargo tan complicado, como crecer cuando es posible hacerlo.



Sudoku Canal Meteo Horóscopo
Vocento