El Tribunal Correccional de París condenó ayer a penas de tres y cinco años de cárcel, respectivamente, a dos presuntos miembros del aparato político de ETA, José Manuel Ugartemendia e Iratxe Sorzabal, ésta última juzgada en rebeldía.
La Corte, que dictó condenas algo inferiores a las reclamadas por la Fiscalía (de cuatro años para Ugartemendia y seis o siete años para Sorzabal), les halló culpables de asociación de malhechores con fines terroristas, punible con un máximo de 10 años de prisión.
También les consideró culpables de tenencia ilícita de armas y munición de la primera y cuarta categoría, y acompañó su dictamen con la prohibición definitiva para ambos de residencia en Francia.
Para Sorzabal, que está en paradero desconocido, mantuvo la orden de detención francesa que pesa contra ella.
Presente en la lectura de la sentencia, Ugartemendia tiene aún pendiente el juicio del sumario abierto por su detención el 25 de abril de 2005 en Caussade, en Tarn-et-Garonne (suroeste), cuando acompañaba a otro activista de ETA a recoger una bolsa que habían dejado olvidada en una lavandería con una pistola dentro.