-¿Cómo llegó a ser 'chico Zara'?

-¿Uy! Pues hace unos tres años me puse a buscar trabajo y eché el currículum en varios establecimientos de esta empresa. Me llamaron, me hicieron la tradicional entrevista de trabajo y tuve suerte. Desde entonces he trabajado por todas las secciones de la tienda. Primero trabajé en la sección de caballeros, donde estuve seis meses, al cabo del tiempo me cambiaron a señoras, donde estuve un año, y más tarde volví a caballeros.

-Tras su periplo por varias secciones de la empresa, ¿cuál prefiere?

-La verdad es que en todas se aprende algo pero en la de caballeros me siento más a gusto. Me gusta aconsejar en materia de moda a los chicos que llegan hasta la tienda y al ser yo también hombre pues como que es más fácil.

-¿Es cierto ese tópico que existe de que los dependientes y dependientas de las tiendas de moda deben cuidar mucho su imagen?

-Eso es algo que sale de cada uno. Es verdad que antes era algo que influía, pero en la actualidad no hace falta tener un tipazo para trabajar en este tipo de tiendas. Todo el mundo puede acceder a un puesto de trabajo de estas características, al menos en Jerez.

-¿Se dejan los hombres aconsejar en materia de moda?

-Sí. Los chicos a la hora de vestir tienen menos personalidad que las mujeres, por lo que es más fácil guiarlos a ellos que a ellas. Las mujeres tienen claro su estilo y buscan ropa específica en cambio el hombre es más transigente.

-¿Qué tipo de tendencias masculinas existen en la actualidad?

-Ahora se lleva de nuevo todo lo setentero. Pantalones anchos y caídos, chaquetas claras para el verano y camisetas son las prendas que mejor se venden y que están de moda. Vendemos mucha ropa que a su vez marca tendencias debido a que los precios de nuestros productos son accesibles para todos.

-¿Qué es lo que mejor que tiene este trabajo?

-Muchas cosas. Además de conocer a unos compañeros estupendos, también te relacionas con todo tipo de personas.