Manuel Salazar, escalador madrileño afincado en Jerez de 47 años que falleció el pasado viernes tras resbalarse en un entrenamiento mientras subía el Mulhacén, uno de los picos más difíciles de Andalucía, será enterrado hoy a partir de las 11.00 horas de la mañana en la Iglesia Cristo Resucitado del Tanatorio de Jerez de la Frontera.
El inesperado suceso ha conmocionado a la familia alpinista jerezana pues Salazar estaba considerado como el mejor escalador de la historia en Jerez, (aunque él naciese en Madrid). En los próximos días se estudiará cuando se realizarán los homenajes al alpinista fallecido por parte de la Delegación de Deportes jerezana. El cadáver de Manuel Salazar, militar de profesión, casado y padre de una hija pequeña, llegó a primera hora de la tarde al Tanatorio jerezano tras el traslado desde Granada, donde se le había practicado la pertinente autopsia.
El alpinista jerezano era miembro del Club Sierra del Pinar, cuyos integrantes acompañaron al cuerpo sin vida de su compañero y a su familia desde su llegada al Tanatorio de la ciudad jerezana. Salazar se desplazaba casi todas las semanas a la ciudad de Granada para entrenar, pues su próxima meta era subir una cota de 7.000 metros de altura en el Himalaya. La Guardia Civil rescató al montañero fallecido, miembro del Ejército del Aire destinado en Morón de la Frontera (Sevilla) en la cara norte del Mulhacén, a escasos 80 metros de la cota más alta de la Península Ibérica.