El secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica de la Ejecutiva Federal del PSOE, Alfonso Perales, constató ayer el esfuerzo del Gobierno «para evitar las salidas y facilitar el retorno» a los inmigrantes que desde distintos países africanos pretenden alcanzar las costas españolas. Tras el éxito de la mejora de las relaciones con Marruecos y la puesta en marcha del Sistema Integral de Vigilancia Exterior, que ha reducido la inmigración a través del Estrecho hasta hacerla casi «imperceptible», Perales recordó las negociaciones con Mauritania, donde ya se vigilan las costas de manera conjunta, y apuntó a esta vía diplomática, complementada con acuerdos bilaterales que agilicen la repatriación, como la fórmula para dar respuesta a las mafias que trafican con seres humanos desde Senegal, Guinea Conakry o Gambia. Tal es el caso del contingente asiático arribado en un pesquero a Cádiz, y del que ya se negocia su repatriación con los gobiernos indio y pakistaní. Una segunda salida a este fenómeno pasa por la mejora de los servicios de inteligencia españoles para detectar las expediciones. Apeló a la paciencia, porque las soluciones «no son inmediatas», y más aún cuando «la esperanza en África se vende muy cara».