La concentración organizada por la Plataforma Blanca reunió ayer a medio centenar de afectados por el presunto fraude de Afinsa y Fórum Filatélico, investigado por la Audiencia Nacional. A pesar de que sólo en Jerez son unos 2.000 los damnificados por la situación de intervención judicial y por el bloqueo de unos 20 millones de euros en inversiones, la protesta no tuvo demasiado seguimiento. Desde luego, sólo se trata de la primera de una serie de movilizaciones que pretenden aglutinar a la mayor parte de los afectados, pero deja patente la división de los inversores, que intentan defender sus intereses por diversos cauces (asociación de afectados, colectivos de consumidores y usuarios y de manera individual), y también la enorme incertidumbre y desconcierto en que se encuentra el colectivo. En cualquier caso, conviene confiar en que, poco a poco, los afectados aúnen sus esfuerzos, ya que sólo la unidad hace la fuerza y necesitarán apoyo mutuo para afrontar un proceso judicial que se prevé largo.