Se cumplió lo esperado. El Consejo de Ministros aprobó ayer un Real Decreto que establece el traspaso de los parques nacionales de Doñana y Sierra Nevada a Andalucía, los dos primeros espacios de este tipo cuya gestión cede el Estado a las autonomías.
El traspaso se realiza en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Constitucional que permitirá al Ejecutivo andaluz controlar 140.462 hectáreas de ambos parques y a 185 trabajadores. Además, pone fin a un litigio competencial que comenzó hace más de 10 años. De hecho, con esta decisión, el Gobierno central hace efectivo el acuerdo de la pasada Comisión Mixta de Transferencias Administración del Estado-Andalucía de marzo y cuyo coste se estimó en 17 millones.
Esta transferencia permitirá a la Administración andaluza unificar su gestión con la de los parques naturales de ambas zonas, lo que sumará unas 360.000 hectáreas de espacio protegido entre las 110.000 que gestionará en adelante correspondientes a Doñana (repartidas en Huelva, Sevilla y Cádiz) y las más de 255.000 de Sierra Nevada que controlará en las provincias de Granada y Almería.
Implicaciones
El traspaso de los parques nacionales de Doñana y Sierra Nevada, que se hará efectivo el próximo 1 de julio, implica también la transferencia del conjunto de medios personales, económicos y materiales, así como de instalaciones, edificios y vehículos mediante los que se gestionan estos dos parques. Sin embargo, no se incluye la titularidad de algunas fincas del corazón de Doñana, entre ellas la Reserva Biológica.