El plazo que la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) estableció hace ya varios meses para la modificación y adecuación de las terrazas y veladores de los bares del centro histórico si éstos querían renovar sus licencias expira a finales de este mes, pero hasta el momento ninguno de los propietarios de estos negocios se ha dirigido hasta las oficinas de Urbanismo para iniciar el procedimiento.

Muchos de ellos sí se han acercado hasta la sede de la Asociación de Comerciantes de Acoje (Acoje), que consensuó los criterios de modificación de este mobiliario con la GMU, para pedir información, pero aún no se han solicitado renovaciones de unas licencias que en esta ocasión sólo se otorgaron por seis meses y cuya vigencia finaliza el 30 de junio.

La razón que explica esta falta de actuación por parte de los propietarios de los bares y restaurantes del centro es el profundo malestar que han creado en la mayor parte del sector estos criterios que, según la propia GMU, «prestarán especial atención a los establecimientos que se ubican en la plaza del Arenal».

Esta exigencia con los comercios de la plaza del Arenal -que han sufrido verdaderos descalabros económicos por las obras del parking subterráneo- y «la ambigüedad de los criterios» ha colmado el vaso de la paciencia de muchos propietarios que no descartan rebelarse contra esta normativa y llevar a cabo algún tipo de protesta (como quitar todas las terrazas del centro o poner algunas pancartas).

En esta misma línea, la Asociación Unión de Comerciantes de Jerez (Asunico) afirmó que será hoy cuando presente en el Registro Municipal la propuesta para modificar los criterios que presentó la GMU, tal como les solicitó la alcaldesa en una reunión. El documento que entregarán hoy se ha elaborado tras una reunión con afectados en la que se debatió la normativa.

Sea como fuere, la GMU quiso transmitir ayer un mensaje de tranquilidad y apuntó que «todos los casos se estudiarán por separado, por lo que se analizarán cada una de las circunstancias». Además, recordó que estos criterios que no se cambian desde hace unos ocho no son «radicales» por lo que algunos bares «pueden estar dentro de la norma». Eso sí, no habrá concesiones en la plaza del Arenal.