-En el último Campeonato en el que ha participado, hiciste un buen papel.
-A mi entender sí. Fue en Alborote, provincia de Granada. Se disputaba el Top de las ligas andaluzas femeninas y el resultado fue positivo para mí y para el equipo que represento. Conseguí un segundo puesto, ya que perdí frente a Belén Anguita, una magnífica jugadora de la General de Granada.
-Es que representar a tu equipo y ciudad debe ser una sensación única.
-Muy gratificante en todos los sentidos. Es un honor hacerlo, y si encima las cosas salen bien, pues no te puedes imaginar.
-Lleva una trayectoria impecable desde que se inició en el tenis de mesa.
-Sí. No puedo quejar. Ya hace cuatro años que lo practico y desde ese instante no paro de jugar y de entrenar entre semana para ir mejorando en todos los aspectos. Me importan mucho los títulos que he logrado, ya que son la consecuencia del esfuerzo y la entrega de cada día.
-¿Cuánto tiempo dedica a entrenar?
-Normalmente entrenamos dos días a la semana, martes y jueves, y de una hora y media cada sesión.
-De los que ha asistido, ¿de qué Campeonato tiene mejor recuerdo?
-De muchos, pero te podría decir que el último que he disputado ha sido estupendo. También guardo un buen recuerdo del año pasado porque obtuve la primera plaza en el Top 12 de Andalucía. En realidad en todos a los que he ido lo he pasado muy bien, se trata de eso.
-Y en esta aventura del tenis de mesa, ¿quién le ha metido?
-Mi padre fue el que me inició en este espectacular deporte. Estaba apuntada en actividades extaescolares y el tenis de mesa fue una de ellas. Me alegro por ello enormemente.
-Con este curriculum, de aquí a nada, la selección española debería llamar a sus puertas.
-He tenido la suerte de acudir con la selección andaluza a un Open Internacional, pero ir a la española sería como un sueño. El nivel es alto, pero por soñar que no quede.
-Sólo desearle suerte para lo que queda de temporada, y que el año que viene sea mejor.
-Gracias, y a ver qué pasa.