El fundamental duelo que enfrenta esta noche a Ecuador y Polonia en el majestuoso Arena AufSchalke de Gelsenkirchen, calificado por la UEFA como el mejor estadio del mundo, se escenifica a lo pobre, cada fin de semana, en los emotivos partidillos de confraternización que organizan los esforzados inmigrantes a lo largo de la geografía española. Y no son jornaleros del balón, precisamente.
Cuando las escuadras profesionales dirigidas por el colombiano Luis Fernando Suárez y Pawel Janas, integrante de la selección polaca que subió al tercer escalón del podio en España-82, se estrenen en el grupo A, no sólo paralizarán sus países, sino también a un amplísimo número de emigrantes desperdigados por medio mundo, que enloquecen cuando juega su combinado.
Sólo en España, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales cifra en 374.711 los ecuatorianos regulares. La cantidad de 'ilegales' es imposible de calcular, según las mismas fuentes. Es, con gran diferencia, el país sudamericano con más trabajadores regularizados en España y el segundo en total, sólo superado por los 509.964 marroquíes censados.
Preparación en Getafe
Ecuador, un país con 12,5 millones de habitantes, cuenta, además, con dos millones de compatriotas lejos de casa. «Para nosotros, poder seguir los partidos de nuestra selección desde Europa supone una inmensa satisfacción y un orgullo enorme. Ya hemos cumplido con la clasificación, pero no nos conformamos y daremos batalla. Nunca nos rendimos», advierte Kelly, una de las miles de empleadas de hogar ecuatorianas que ejercen en España.
Tal es el apoyo que Ecuador tiene en nuestro país que eligió Getafe para disputar, el 28 de mayo, un amistoso ante Macedonia (1-2 vencieron los balcánicos). Y cuando jugó contra el grupo de Aragonés, en el Vicente Calderón hace tres años, los hinchas sudamericanos casi triplicaron en las gradas a los españoles.
En lo que se refiere a la diáspora de polacos, se ha reducido a medida que el país ha mejorado su economía, hasta el punto de convertirse en un serio rival de España en la Unión Europea. A día de hoy, el Gobierno socialista asegura que son 37.176 los polacos regularizados. Lejos quedan los 59.575 búlgaros y mucha mayor es la distancia con los rumanos que cotizan en España (205.927). Con una población 'doméstica' de casi 40 millones de habitantes, Polonia tiene entre 14 y 17 millones de compatriotas por el mundo, de ellos 1,5 en la vecina Alemania.
Tradicional amante del deporte y, en particular, del fútbol, otrora potencia en algunas especialidades atléticas, el pueblo polaco sueña con revivir el éxito del Mundial de Alemania-74. Sin embargo, sería un milagro que la actual selección reeditara aquel tercer puesto, tras ganar la consolación a Brasil después caer en una histórica semifinal ante los anfitriones en el encharcado terreno de Francfort.
Nada que ver los jugadores actuales, la mayor parte anónimos, con la magnífica generación que lideraba Lato, máximo artillero de aquel Mundial con siete dianas, y con jugadores de tanto talento como Deyna, alias 'el General', Szarmach, Kasperczak y Gadocha, entre otros.
Con Alemania clasificada sí o sí, este choque se antoja clave en las aspiraciones de ambos para avanzar a octavos de final. «Contra Polonia nos jugamos el 60% de posibilidades de clasificación», asegura Edison Méndez, uno de los nueve ecuatorianos que también compitió en Japón y Corea, donde no superaron la primera fase.
Ecuador logró su clasificación tras empatar sin goles con Uruguay en la antepenúltima jornada de la Zona Americana. Polonia, mucho más rápida y vertical, acabó como uno de los mejores segundos de Europa y sólo fue superada en el grupo 6 por Inglaterra. El triunfo ante Gales (1-0), en septiembre, garantizó su clasificación. Si los ecuatorianos disputan su segundo Mundial, los polacos afrontan su séptima fase final.