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Viernes, 9 de junio de 2006
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«Me ha tocado madurar muy pronto, a veces a golpes»
El ariete confiesa que algunas críticas le hicieron «daño», pero que muchas le «han servido» para aprender
«Me ha tocado madurar muy pronto, a veces a golpes»
TORRES. El delantero, en tres imágenes del miércoles. / EFE
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A sus 22 años, la palabra presión ya no le inquieta. Fernando Torres lleva viviendo con ella desde hace un lustro. Sin embargo, hay momentos en los que las críticas le superan, como ocurrió el pasado miércoles. Tras marcar el gol de la victoria de España, enfadado, se negó a atender a la Prensa. Soberbio, quizá por las ganas de hacer algo grande en el Mundial.

-¿Se enoja cuando falla esas ocasiones?

-Sí. Me cabreo hasta cuando pierdo al fútbol-tenis. Mucho. Y me meto en el autobús y no hablo con nadie. Y el que me gasta una broma le mando a la mierda. Los compañeros me pican y me buscan porque saben que cuando pierdo, aunque sea en una pachanga, me enfado muchísimo. Le doy muchas vueltas a las cosas, pero al final me doy cuenta de que lo mejor es pensar en el siguiente partido para arreglarlo con goles.

-¿Le provoca vértigo jugar contra los mejores?

-No. Ganas. Muchas ganas porque todavía no he podido debutar con el Atlético en Europa. Ha sido una suerte poder jugar la Eurocopa hace dos años, un torneo en el que debes demostrar que puedes estar a ese nivel. Porque lo he pasado mal. Se hace muy duro y pesado ese año que hay entre el Mundial y la Eurocopa viendo a los equipos jugar mientras estás en casa o lo sigues por televisión. Sólo deseaba que llegase el verano para jugar con la selección.

-¿Cómo se imagina un Mundial?

-Como aficionado lo he vivido intensamente a través de la televisión, sufriendo como el que más y hasta empujando los balones. Recuerdo con un cabreo impresionante la última eliminación inmerecida en Corea. Hay mucho ánimo de revancha y muchas ganas de demostrar que España no pasa de cuartos sólo por su culpa, sino por cosas ajenas.

-¿Qué aprendió del palo de la Eurocopa de Portugal?

-Sobre todo que en torneos de este nivel lo puedes estar haciendo bien y un mal día te deja fuera. En la liguilla hay un margen de error, después no. En los cruces no importa quien tengan enfrente Brasil u otra. No puedes fallar. Lo que aprendí fue que no pueden relajarse. Nos relajamos después de las buenas críticas tras el primer partido y lo pagamos.

-Ha tenido que aprender rápido en la selección.

-Porque hay más exigencia. Éste no es un equipo diseñado para el futuro. Importa el presente y los que hemos llegado con 18 ó 19 años hemos tenido que adaptarnos al ritmo de la alta competición sin margen de tiempo para el aprendizaje. Por suerte después del partido de Bélgica he marcado siete goles y todo marcha mejor. Estaba algo bajo de moral y me vino muy bien.

-¿Cómo fue esta etapa?

-Dura y difícil. Al principio me vi superado. Te das cuenta de muchas cosas. Cuando debuté todo eran halagos, hasta que llegaron las primeras críticas exigiendo el nivel que esperaban de mí. Con el tiempo he aprendido que las críticas son buenas, que es difícil sobrellevarlo, pero reconozco que muchas me han servido.

-También las críticas las marcan las urgencias.

-Es lógico. Hay una urgencia para que España haga algo importante en un Mundial o en una Eurocopa. Y siempre salen nombres de jugadores en la Prensa para sean el revulsivo y lleven a la selección más allá de los cuartos.

-¿Pesa más el 9 de la selección que el del Atlético?

-Son diferentes. En el Atlético lo tengo todo aprendido y con la selección sigo progresando.

-¿Cuál es su objetivo?

-Es común al del resto. Si lo logramos, aunque sea más complicado, será más sencillo para nosotros porque nos habremos quitado un peso de encima.

Poco que aprender

-¿En qué nivel de madurez se encuentra?

-Me ha tocado madurar muy pronto. A golpes por momentos. Vivir en mi club es vivir más del pasado. He tenido la mala suerte de haber llegado en una época en la que el presente no es la realidad de lo que es el club y eso se paga cada domingo. Estoy contento porque tengo 22 años y me tratan como si llevase ocho o diez en el fútbol cuando realmente sólo llevo cuatro en Primera. Seguiré madurando y seguiré aprendiendo cosas que no sé, aunque quizás no queden muchas.

-¿Tiene heridas de guerra?

-No. Las tengo superadas. Me hicieron mucho daño las primeras críticas, pero ya las tengo superadas.

-¿Qué debe mejorar ahora?

-Adaptarme al sistema que quiere Luis. Aquí juego más de nueve y tengo que acostumbrarme cuando antes a la forma de jugar que tiene el equipo para aprovechar mi velocidad. Tengo que dosificarme porque al final del primer amistoso estaba muy cansado de haber gastado muchas fuerzas.

-¿Cómo ha visto a Raúl?

-Con mucha hambre porque lleva mucho tiempo sin ganar nada con el Madrid o porque cuando más se lo critica o la gente más le cuestiona es cuando aparece. Pasó en la fase de clasificación para la Eurocopa contra Ucrania, cuando la crítica era más feroz, y resulta que marcó el primer gol, abrió el partido y lo remató con otro tanto. El otro día también marcó contra Egipto...



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