El próximo doce de junio, en el Juzgado Número Uno de Jerez, Paco Cuevas será juzgado por llevar una camiseta en la que se podía leer «En democracia, estoy aquí en contra de mi voluntad y bajo amenaza de ir a la cárcel». Esta camiseta la llevaba mientras ejercía de como presidente en una mesa electoral en las pasadas elecciones al Parlamento Europeo.

Como muchas otras personas, Paco Cuevas no quería participar en el proceso de «democracia por un día», que es este sistema electoral, donde el resto de los cuatro años siguientes los políticos hacen y deshacen todo lo que quieren sin preguntarle al pueblo. La Junta Electoral junto con la Policía Nacional, no podían permitir que una persona expresara libremente la situación bajo coacción en la que se encontraba, así que se personó la Policía amenazándole para que se quitara la camiseta, a lo cual accedió, y después de consultar con un abogado, se la volvió a poner, La Policía volvió, y se lo llevó detenido. Esto que había hecho Paco, se había hecho de una forma más o menos similar en otras ocasiones sin ninguna consecuencia. Pero si a esto le añades que Paco Cuevas es un sindicalista de la CNT, con gran actividad en campañas como la denuncia del despilfarro de Jerez 2002, que participó en la organización de manifestaciones en contra de los altos sueldos de llos políticos locales, que es un escritor con conciencia de izquierdas, y que en definitiva es una persona que no se corta a la hora de denunciar una injusticia, nos podemos hacer una idea de que lo de la camiseta sólo era una excusa para reprimir a una persona que lleva tiempo en el punto de mira de los políticos. Este tipo de hechos pone en tela de jucio la actitud tanto de jueces como de polícías y políticos, que tanto alardean con las palabras democracia, libertad y justicia, pero que con sus hechos demuestran que están lejos de predicar con el ejemplo.

Santiago Sánchez. Jerez