Una gran tensión se respira en Mogadiscio ante el avance de la milicia islamista por la ciudad y sus alrededores, en medio de temores sobre la posibilidad de que vuelva a estallar una guerra civil en Somalia. La Unión de Tribunales Islamistas, que desde comienzos de mayo ha venido ganando posiciones a los señores de la guerra, controla ya casi toda la capital, y tiene planes de extender su lucha más allá. Un responsable de estos tribunales, Moalim Hashi Mohamed, dijo ayer que la intención de sus milicianos es dirigirse ahora hacia Jawhar, 90 kilómetros al norte de Mogadiscio, donde se han refugiado algunos señores de la guerra y tenían su sede varias organizaciones internacionales que prestan asistencia y que se han ido trasladando. La Alianza para la Restauración de la Paz y Contra el Terrorismo, creada en febrero para contrarrestar el poder de los islamistas, ha perdido casi todas sus posiciones en Mogadiscio. Miles de personas se reunieron ayer en el estadio Conis para expresar su oposición a los tribunales islamistas.