Agentes de la Unidad de Delitos Especiales y Violentos (UDEV) de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron recientemente a D. R. A, de 33 años, como presunto autor de una estafa a una importante empresa local dedicada a la producción de cemento. El arrestado, trabajador de esta compañía, pudo defraudar utilizando el sistema informático hasta 206.480 euros.

Fue el pasado 19 de mayo cuando el representante local de la cementera presentó en la comisaría una denuncia tras ser detectada internamente la estafa. Inmediatamente comenzaron las pesquisas a cargo de los expertos de la UDEV, que determinaron que el delito podía haberse cometido desde el interior de la compañía.

Al final, las investigaciones llevaron hasta D. R. A, que al parecer está suficientemente cualificado para la introducción de datos en un sistema informático que, además, conocía bien. De esta manera, supuestamente utilizaba un ordenador de la empresa para introducir esos 206.480 euros como una factura falsa, que después él mismo pudo cobrar en una entidad bancaria.

Tras tomar declaración a este hombre y a responsables de la empresa, y en base a las investigaciones policiales practicadas, finalmente D. R. A. quedó detenido como presunto autor no sólo de un delito de estafa, sino también de otro de falsificación. Ayer mismo fue puesto a disposición de las autoridades judiciales.

Más actuaciones

En otro orden de asuntos, agentes del Cuerpo Nacional de Policía arrestaron a un hombre de 46 años y que responde a las iniciales J. L. M. como supuesto autor de un delito de amenazas graves. Al parecer, este individuo entró en un bar de la calle Sevilla amenazando de muerte con un cuchillo de grandes dimensiones a los camareros y exigiendo que le diesen algo de comer.

Una de las trabajadoras reconoció a este mismo individuo como el autor de un robo con violencia e intimidación y lesiones graves denunciado en septiembre, cuando esta misma joven trabajaba en otro local y resultó herida grave, llegando a estar ingresada un tiempo en el Hospital.

Así las cosas, el hombre quedó detenido como supuesto responsable de ambos delitos, de manera que la Policía Nacional pudo dejar resueltos dos casos, el registrado en el local de la calle Sevilla y otro que estaba en el aire desde hace meses.