A pesar de estar considerado uno de los jugadores de la cantera con mayor proyección en el Cádiz, el lateral Juanjo fue despedido de la disciplina cadista a dos semanas tan sólo de comenzar el torneo liguero «sin mediar ninguna explicación». Fue entonces cuando, tras 11 años en los escalafones inferiores del equipo de la Tacita de Plata, recibió la llamada del Arcos para sumarse a un proyecto deportivo que «me convenció desde el principio». Y es que como el mismo dice «no hay mal que por bien no venga».
Desde su llegada al equipo arcense, el lateral se convirtió en un jugador básico para Ángel Oliva, quien le dio su confianza «desde el primer minuto». Su pundonor, fuerza y garra hicieron todo lo demás hasta convertirse en uno de los ídolos de la afición que, al grito de «loco, loco» jalean cada dos domingos sus subidas por banda.
Precisamente en una de estas, llegó el pasado domingo un gol que puede significar mucho para su actual equipo. A falta de diez minutos para el final, una asistencia de Rubén Ferradas lo dejaba sólo ante el meta Bacas, al que batía con un sutil toque con el interior. Era el 2-0, un tanto «importantísimo que nos da mucha tranquilidad para el partido de vuelta».
Un buen resultado pero sobre el que «no nos debemos confiar». Un tanto de los granadinos en los primeros minutos podría complicar las cosas, por lo que Juanjo cree que la clave estará «en mantener la puerta a cero en la primera parte». Según el defensa, si se da este resultado al rival «no le quedará más remedio que abrirse, con lo que podríamos hacer mucho daño con la velocidad de nuestros hombres de arriba». Así cree que la eliminatoria está en sus manos, «ya que si hacemos nuestro juego no se nos debe escapar».
Sorpresa relativa
La excelente marcha del Arcos ha sorprendido a propios y extranos. No así al 2 del equipo. Desde su llegada mostró su convencimiento de que el conjunto serrano «no iba a tener problemas para mantener la categoría». Para ello se basa «en la calidad de la plantilla, donde cualquiera puede jugar sin que se note el cambio». De ello pueda dar fe el lateral, ya que una lesión de pubis le mantuvo alejado varias jornadas del once inicial,aunque volvió a tiempo par seguir escribiendo hojas en la historia del fútbol arcense.