Primero fue la restauración del Retablo de los Genoveses, actualmente en fase de montaje; después, el anuncio de rehabilitación de la Torre del Sagrario, que en 2007 tendrá que estar lista para acoger la exposición Andalucía Barroca; y ahora, le toca el turno al Retablo Mayor y a la imagen de la Inmaculada, incluyendo el relieve de la coronación de la Virgen. De esta manera, el templo de Santa Cruz está siendo objeto de un profundo lavado de cara destinado a recuperar el esplendor que corresponde a una catedral.
Guillermo Valentín Rodríguez, párroco de Santa Cruz, explica así la situación: «Existe un plan nacional destinado a recuperar las catedrales, que son uno de los monumentos más representativos y visitados de cada ciudad. En este caso, al tratarse de una parroquia, existía la duda de si podría entrar en este plan, pero una vez que los historiadores le reconocieron el rango de catedral, porque lo fue durante siete siglos, se ha empezado a invertir en ella. Aquí tenemos la singularidad de tener dos catedrales, algo que sólo ocurre en Cádiz y en Salamanca».
Gracias al convenio firmado entre la Consejería de Cultura de y el Obispado de Cádiz, la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta invertirá 177.975 euros en la última de las grandes intervenciones que se realizarán en la Catedral Vieja, la del Retablo Mayor y su Inmaculada Concepción. Una obra que, una vez que concluya el proceso de adjudicación y licitación, contará con un plazo de ejecución de 12 meses.
Guillermo Valentín Rodríguez comenta sobre el templo que alberga su parroquia que «es sobrio, pero solemne» y que se hacía necesaria «una gran inversión para que recuperara su esplendor».
El valor de las piezas
«Es una pieza fundamental del barroco gaditano seiscentista», escribieron los hermanos Alonso de la Sierra en su obra Cádiz artística y monumental sobre el Retablo Mayor. Fue realizado en madera dorada por el artista Alejandro de Saavedra a partir de 1640, y policromado por Juan Gómez Couto. La decoración escultórica que contiene -tallas de San Servando, San Germán, San Pedro y San Pablo- fue creada en 1652 por el imaginero Alonso Martínez.
De las cinco calles que dividen la pieza, la central está flanqueada por unas columnas salomónicas y contiene doce pequeñas hornacinas que componen un apostolado. Frente a él, se encuentra la Inmaculada, una imagen barroca del XVIII, realizada en madera policromada, obra del genovés Domingo Giscardi, que originariamente se encontraba en la capilla sacramental.