Los vecinos de la Zona Norte expresan sentirse «indignados» por las graves deficiencias que padece este poblado distrito de la ciudad. De esta manera, este colectivo tiene previsto el próximo miércoles leer un manifiesto en la glorieta del parque de la Victoria, donde llevan meses de intensas reivindicaciones para que se instale un semáforo.
José Gutiérrez Vaca, presidente de la asociación de vecinos de la Zona Norte, sostiene que «somos la franja de la ciudad que más crece en términos de población y construcción. Sin embargo, somos los que menos servicios poseemos».
«Por ejemplo, en todo el barrio no hay ni una sola instalación para que los jóvenes puedan jugar al fútbol. Esto nos permitiría que los jóvenes tengan algún lugar donde ir y quitarlos de la calle. Reivindicamos servicios por el bien de nuestra juventud, no por otros motivos», explica José Gutiérrez. Además de las graves deficiencias que presenta este distrito, también destaca el delicado y controvertido asunto de la piscina de la Zona Norte.
Según cuenta el portavoz de esta zona, «tanto en el programa electoral de Independientes Portuenses como en el del Partido Socialista se recogía este proyecto. Cuando firmaron el pacto de Gobierno nos prometieron que esta idea se iba a hacer realidad. Tres años más tarde, nos damos cuenta que nunca hubo voluntad política para que la piscina se construyera en nuestra zona».
Otra de las reclamaciones que hacen los vecinos es el de un nuevo centro de salud para el barrio. José Gutiérrez explica que «mientras que el delegado provincial de Salud, Hipólito García, prometía que en el mes de mayo se iba a poner la primera piedra, ahora nos enteramos que la Junta de Andalucía ha vetado la cantidad presupuestaria que se iba a dedicar para este centro. Esta situación es inadmisible».
De esta manera, Alfonso Candón, concejal del Partido Popular y responsable en temas vecinales, considera que «es indignante la pasividad del equipo de Gobierno en dar respuesta a estos problemas».
Además, el concejal popular critica que «esta actitud es una falta de respeto y un desinterés hacia los problemas y necesidades de los vecinos de esta zona que parece darle igual a estos señores, ya que no miran por mejorar la ciudad y darles respuesta a los ciudadanos».
Por todo ello, Candón exige «el cumplimiento de los acuerdos adoptados, dejando de vender humo y promesas que nunca se cumplen. Es vergonzoso que la ciudad esté en el estado en el que está, desatendida, dejada, olvidada y sin ningún tipo de inversión».
Por ello, «exigimos respeto a los órganos de participación como son los consejos de distrito y el acatamiento de todos y cada uno de los acuerdos adoptados».