No es lógico, no es normal y desde luego que invita a la reflexión lo que ha sucedido en los últimos días en el centro de Jerez. Tras el atraco a mano armada acontecido en el Gallo Azul, hasta nueve establecimientos sufrieron robos en una misma noche ante la imposibilidad por parte de la Policía de apresar a los autores de semejante fechoria. El 091 dice que con tantos pivotes en las calles del centro no pueden perseguir a los delincuentes. Lo nunca visto. Si todo el problema es ese invitamos desde aquí a los responsables de Tráfico en el Ayuntamiento de Jerez a que suministren a la Comisaria varios mandos a distancia para que así los coches patrulla puedan sortear tan curiosos obstáculos. No estaría de más tampoco que el Ministerio del Interior dotara de más personal a dicho centro policial. Lo cierto es que mientras se discute si son galgos o podencos, los comerciantes empiezan a sentir ese escalofrio al que llamamos miedo pensando que pueden ser los únicos en recibir un palo de los amigos de lo ajeno. Y, lógico, piden soluciones.