La policía nacional capturó la banda de colombianos que tenía atemorizados a los ciudadanos de varios barrios de Madrid con los llamados secuestros exprés, una variante delictiva muy extendida en su país de origen y en América Latina, en general, y hasta ahora infrecuente en España. Los detenidos están acusados de secuestrar durante varias horas a cinco conductores en plena calle, para después atracarles, extraer parte de sus fondos bancarios e incluso desvalijar sus viviendas. La alarma ciudadana fue en aumento en mayo debido a la frecuencia de los delitos, pues los captores actuaron cinco veces del 4 al 20 de mayo. La banda actuaba siempre a primera hora de la mañana, cuando las víctimas conducían su coche camino al puesto de trabajo. Tres ladrones, armados con pistolas y cuchillos, se aproximaban al conductor, al que obligaban a pasar al asiento trasero.