-¿Cómo empezó a entrenar?
-Al grupo de amigas de mi hija le gustaba el baloncesto y no tenían entrenador, así que comencé a llevarlas yo.
-Esta temporada tiene cuatro equipos a su cargo...
-Sí, este año llevo todos los del colegio: alevín mixto, infantil masculino, cadete femenino y juvenil masculino.
-¿También juega?
-Sí, juego en un equipo con las veteranas del Cádiz CB, pero hace dos años que no participamos en ninguna liga.
-¿Le resulta más complicado entrenar a los pequeños o a los mayores?
-No tienen nada que ver, porque con los pequeños se entrena a base de juegos y a los mayores ya se les puede enseñar más técnica y táctica. A los pequeños intento es educarlos en el deporte e inculcarles el sentido de equipo, teniendo mucha paciencia.
-¿Cómo se las arregla si le coinciden los partidos?
-Ha sido pocas veces porque intento cambiarlos, pero cuando no he podido me han ayudado o mi hija o alguno de los padres de los jugadores.
-¿Está contenta con los resultados de esta temporada?
-Sí, los juveniles han terminado terceros, las cadetes van a jugar por el tercer o cuarto puesto y los infantiles disputan la final. Los alevines tienen mucha ilusión y ponen todo su empeño, pero este año se ha notado que sólo había 4 o 5 alevines, siendo el resto benjamines, pero están mejorando mucho.
-¿Entrena en Salesianos?
-Sí, Carlos Correa -el director- apuesta mucho por el deporte y sobre todo por el baloncesto, así que tenemos de buenas intalaciones y medios y tenemos el proyecto de la Escuela de Baloncesto.
-¿Qué es lo más importante que quiere inculcar a sus jugadores?
-Que se diviertan jugando. Me baso en tres principios: jugar, aprender y divertirse.
-¿Qué le gustaría que recordaran de usted?
-Me encantaría que cuando los viera me dijeran que siguen jugando al baloncesto.
-Según tengo ententido, toda su familia es muy deportiva...
-Sí, mi marido Kiko entrena al Cybermática de fútbol sala femenino, mi hija juega al baloncesto y mi hijo al fútbol 7 en el Berchmans alevín.