Un barco fue abordado en la tarde del pasado martes en aguas internacionales cuando se dirigía probablemente al pasillo marítimo del Estrecho de Gibraltar cargado con 3.000 kilos de cocaína.
De nombre Ocean Wind y de unos 15 metros de eslora, la embarcación, tipo velero, fue interceptada como resultado de una investigación iniciada por la Unidad central de Delitos y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional y cuyas diligencias han sido tramitadas por el juzgado de Instrucción nº1 de la Audiencia Nacional, según confirmaron ayer fuentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA). Además, el subdelegado del Gobierno, Sebastián Saucedo, anunció esta actuación contra el narcotráfico en el transcurso de una rueda de prensa celebrada ayer.
El barco confiscado había partido de algún punto de la costa suramericana, probablemente de las inmediaciones de Colombia (unos de los principales exportadores de coca del mundo), y su navegación estaba siendo seguida por el SVA y la Policía Nacional. Cuando se encontraba cerca del Cabo de San Vicente (Portugal), a unas 300 millas al oeste de Cádiz, fue interceptado por dos embarcaciones de Vigilancia Aduanera, la Gerifalte I y la Petrel. En el interior de estas patrulleras del SVA viajaban efectivos de la Policía Nacional que colaboraron en el abordaje del velero.
En esos momentos, el barco sospechoso era tripulado por cuatro personas que fueron arrestadas cuando se encontraron diversos bultos con cocaína en su interior.
Según fuentes del SVA, los agentes y funcionarios de Hacienda han contabilizado un centenar de paquetes; lo que hace presagiar que el monto total de estupefacientes que transportaba el barco es cercano a los 3.000 kilos de coca, a razón de treinta kilos por bulto, que suele ser el peso medio de los fardos. Esta cantidad aún no es definitiva, ya que el velero aún no ha sido sometido a una profunda revisión. No se descarta, así, que el cargamento sea aún más importante.
Tres de los cuatro detenidos, según sus propios testimonios, son ciudadanos de Bulgaria, mientras que el otro es de Turquía. Esta información, al igual que la cantidad exacta de droga aprehendida, es provisional hasta verificar las identidades de los marineros.
El barco no viajaba bajo un pabellón único, sino que la tripulación tenía a su disposición hasta tres banderas de países diferentes: de Estados Unidos, de Holanda y de Turquía.