El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, anunció ayer que será «pasado el verano» cuando convocará elecciones anticipadas en Cataluña para que éstas puedan celebrarse en otoño, mientras que Artur Mas (CiU) le ha amenazado veladamente con presentarle una moción de censura. Maragall compareció durante dos horas y media en la comisión primera del Parlament para explicar la última remodelación de su gobierno, tras decretar el cese de los consellers de ERC por el rechazo de esta formación al nuevo Estatut.

Todos los partidos, salvo el PSC, han apremiado a Maragall para que convoque lo antes posible las elecciones, teniendo en cuenta que éstas no pueden celebrarse hasta 90 días después del referéndum del Estatut del 18 de junio, y que una vez convocadas las elecciones deberán pasar al menos 54 días para su celebración, lo que sitúa los futuros comicios entre finales de octubre y noviembre. «Quiero reiterar mi voluntad de convocar y celebrar elecciones al Parlament de Cataluña antes de que acabe el año, para que con el nuevo Estatut aprobado podamos entrar en una fase de plena estabilidad», ha justificado Maragall .

Peticiones

El portavoz de ICV en el Parlament, Joan Boada, ha pedido en este sentido que convoque elecciones para la «segunda quincena de octubre». Por su parte, el presidente de CiU, Artur Mas, ha amenazado con recurrir a «medidas extraordinarias» en el Parlament tras el referéndum del Estatut, en una velada alusión a una posible moción de censura, si Maragall «especula» con el calendario electoral. Mas ha advertido a Maragall de que está «en clarísima minoría» parlamentaria. El presidente de CiU ha acusado a Maragall de haber mandado Cataluña y la Generalitat «a la Unidad de Cuidados Intensivos» y ha afirmado que el presidente de la Generalitat, el tripartito y el Pacto del Tinell han «perjudicado» a Cataluña, porque «no ha habido proyecto ni liderazgo».

En este punto ha coincido con el presidente del PP catalán, Josep Piqué, quien ha acusado al PSC de ir en contra de la «cohesión, la concordia y la convivencia civil» por su eslogan sobre el Estatut, en el que contrapone Cataluña con el PP.

Por su parte, el portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, ha acusado a Maragall de haber «matado a quien lo resucitó» al expulsar a ERC del gobierno, y le ha advertido de que con esta decisión ha allanado el camino a la «sociovergencia».