-¿Cómo nació este establecimiento en la ciudad?
-¿Uy! De eso hace ya muchos años, en el año 48 fue cuando puede abrir las puertas de esta tienda en Jerez. Todo empezó porque yo vendía chucherías en la Plaza Plateros con un carrito. Tras varios años vendiendo de esta forma conseguí hacerme con un kiosco y más tarde llegó la tienda, tras comprar el edificio.
-Desde 1948, son muchos los años que lleva en este negocio, ¿cómo lo ha conseguido?
-Pues supongo que con mucho trabajo y trabajo. La paciencia y las ganas también son una constante que hay que tener para poder sobrevivir durante más de 58 años.
-Supongo que por aquí habrá visto pasar a todo tipo de personas...
-Desde luego. Este establecimiento ha sido testigo de como muchos jerezanas han dado sus primeros pasos y cómo éstos a su vez han crecido y tenido hijos. Unos son conocidos actualmente y la mayoría son personas anónimas que son clientes de toda la vida. Eso es algo muy bonito que te llena de satisfacción. Ten en cuenta que por aquí ya están pasando hasta la cuarta generación de una misma familia y lo mejor es que vienen buscando la tienda.
-¿Qué es lo que más le gusta de este negocio?
-Pues muchas cosas pero el trato con la gente es algo muy bonito. Aquí después de tantos años uno hace muchos amigos. Esos clientes de toda la vida llegan a ser algo más.
-¿Qué cambiaría de todos estos años?
-Yo no cambiaría nada. Estoy muy satisfecho de como se ha ido produciendo todo.
-¿Seguirá esta tienda formando parte de la Plaza Plateros ?
-Sí, mis hija seguirá la tradición familiar, de hecho ella es la que actualmente regenta la tienda.
-¿Qué chucherías son las que más le gusta a los jerezanos?
-De todo, la gente es muy chuchera, pero las golosinas siempre han tenido más demanda que otros productos. No obstante, cada persona tiene unos gustos propios que afortunadamente hacen que no hay un producto estrella en especial.