El presidente de Iberia, Fernando Conte, despejó ayer las estrategias que marcarán el futuro inmediato de la compañía en la junta general de accionistas. La reestructuración de las rutas domésticas para hacer desaparecer en breve las que no sean rentables, la apuesta por los vuelos de largo radio y un «drástico» recorte de gastos de personal son las claves que determinan la hoja de ruta de la aerolínea.
Conte reconoció la mala marcha del negocio doméstico, donde la rentabilidad y la ocupación caen mes a mes por la sobreoferta. Los vuelos entre algunas ciudades españolas son, a su juicio, uno de los riesgos más importantes a los que se enfrenta la aerolínea en el futuro más próximo. Para combatir este lastre, la firma va a reestructurar sus rutas en busca de la máxima rentabilidad. Esto es, aquellos recorridos que no den dinero de forma regular serán eliminados. Uno de las ciudades que más afectada se verá por esta medida será Barcelona. El medio radio (Europa) no le va mejor a Iberia, pues la entrada de las líneas de bajo coste le ha hecho mucho daño.
Frente a esto, la aerolínea de bandera quiere volcarse en su negocio de largo radio (hacia América Latina), que ya aporta más ingresos que las rutas domésticas y de medio radio. El foco del Plan Director 2006-2009 está en el continente americano y, sobre todo, en los clientes que viajan allí en clase ejecutiva. Iberia es hoy líder de ese segmento con una cuota de mercado del 17,8% que espera mejorar en 2,5 puntos porcentuales en los próximos dos años. Además, recordó Conte, la empresa cuenta con 2.000 millones de euros de caja con los que poder afrontar compras «que aporten valor al accionista» en la región.
Billetes baratos
Para compensar ese recorte de vuelos y la competencia de las bajo coste Iberia lanzará en octubre su propia compañía de billetes baratos. Conte desveló que la sociedad formada al 20% con Cobra (la ingeniería de ACS), Nefinsa, Iberostar y Agrolimen se llama Catair, pero aclaró que ese no será el nombre comercial, que debe ser decidido por el consejo de la nueva empresa. Una firma que, según fuentes del sector, tendrá un primer directivo extranjero con experiencia en el negocio low cost. Sus aviones, aseguró Conte, realizarán, principalmente desde Barcelona, vuelos punto a punto de una o una hora y media sin pasar por Barajas. El presidente de Iberia lanzó ayer un claro y contundente mensaje a los sindicatos: es imperioso recortar los costes laborales -un 30% de los totales- y para ello no le temblará el pulso en aplicar «medidas traumáticas». Conte advirtió que el ritmo de incremento de los salarios de los últimos años es «insostenible» y que la escalada del precio del petróleo y la competencia de los operadores de bajo coste van a obligar a recortar los ingresos nominales de los trabajadores. Conte, que presentó ante la junta general de accionistas de Iberia los resultados de 2005, los mejores en la historia de la aerolínea, aprovechó su discurso para marcar el terreno a los sindicatos. Sobre todo a los del personal de vuelo (pilotos y tripulantes de cabina), que tienen pendiente la firma de sus respectivos convenios colectivos. «Nos enfrentamos a unas condiciones de entorno y competencia que van a exigir de todos los empleados esfuerzos importantes, cambios en el modo en que hacemos nuestra tarea diaria», aseguró. La primera parte de ese esfuerzo requerirá «mejoras de la productividad y cambios en la estructura salarial lo antes posible», dijo.