Los operarios municipales y propietarios de las más de 100 casetas de la Feria de la Manzanilla comenzaban ayer a desmontar adornos, luces y farolillos. La gran portada que emulaba al Palacio Ducal iba desapareciendo paulatinamente. Tras casi una semana de intensa celebración, llega el momento de recoger y colocar cada cosa en su sitio. En pocos días, La Calzada del Ejército recuperará su aspecto habitual para volver a convertirse en un lugar de tránsito y paseo.