El mando central de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos ha decidido enviar a 1.500 soldados que estaban destinados en Kuwait en la provincia iraquí de Al Anbar.
Según informó hoy el mando en su página web, los soldados forman parte de dos batallones de la segunda brigada de la I división acorazada del ejército estadounidense. "Con el apoyo de estas fuerzas adicionales, (Irak) continuará avanzando hacía la seguridad plena", agrega el mando en su comunicado.
Además asegura que este "despliegue será una contribución a largo plazo para la seguridad, el bienestar y el proceso político en Irak" y dice que cada destacamento está capacitado para participar en numerosos tipos de operaciones, desde misiones de seguridad hasta combates.
"La situación en Al Anbar es actualmente un desafío, pero no representa la situación general de la seguridad en Irak, que continúa mejorando a medida que las fuerzas de seguridad iraquíes van tomando el liderazgo en ese terreno", dijo Michelle Martin-Hing, portavoz de las fuerzas multinacionales en Irak.
En la actualidad hay dos divisiones, 15 brigadas y 68 batallones del ejército iraquí que tienen el mando en diversas zonas de su responsabilidad, dijo Martin-Hing. Las tropas se encontraban en Kuwait desde hace varios meses en calidad de fuerzas de reserva que podían ser llamadas para reforzar a los soldados en Irak.
Los dos batallones han sido enviados después de que el comandante del Ejército de EEUU en Irak, George Casey, solicitara y recibiera la autorización para recolocar a dicha fuerza, tras coordinarse con oficiales iraquíes y lideres del Pentágono. En la actualidad están destacados en Irak un total de 130.000 soldados estadounidenses.