La Audiencia Nacional reitera en su memoria correspondiente a 2005, hecha pública hoy, la "conveniencia" de atribuir a este tribunal competencia para conocer "de los delitos de inmigración ilegal y conexos", así como los delitos contra el Patrimonio Histórico Artístico.
La memoria justifica esta petición atendiendo al "valor criminógeno" de esta actividad y al hecho "de que las redes mafiosas que canalizan esa inmigración no son ajenas a las que se dedican a actividades delictivas tales como la falsificación documental, el fraude, los secuestros, amenazas y coacciones, entre otros".
"La concentración de las investigaciones en un solo Juzgado Central y su enjuiciamiento en la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, estimamos que propiciará el éxito en la persecución de los delitos", añade el escrito. La Audiencia Nacional también reclama competencias para investigar los delitos contra el Patrimonio Histórico Artístico, ante el hecho de que "en un elevado porcentaje, también son consecuencia de actuaciones coordinadas".
En este punto, la memoria señala que "no puede olvidarse el éxito procesal y material que supuso, allá en los años 1982 y siguientes, el sumario denominado de 'Erik el Belga', que permitió no sólo la desarticulación de la red de expoliadores, sino también la recuperación de una parte sustancial de las piezas artísticas sustraídas".
Rebaja de los casos de falsificación de tarjetas de crédito
Por contra, en el texto se solicita una reforma legal para que no todos los casos de falsificación de tarjetas de crédito -delito asimilado a la falsificación de moneda- acaben en este tribunal. "Se considera que la competencia debe mantenerse únicamente cuando dicha falsificación sea masiva o cometida por un grupo organizado, no por actuaciones derivadas del mero uso de las tarjetas", agrega.
En la memoria se hace también un repaso de las causas judiciales más relevantes seguidas el año pasado y así, en referencia a los atentados del 11-M, se subraya que la Audiencia no precisó "de ninguna norma excepcional" para enfrentarse al caso. También se destaca la labor que ha venido desarrollando la Audiencia en materia de delitos de lesa humanidad, "colaborando de éste modo en la consecución de que delitos de tal gravedad y trascendencia no queden impunes, cualquiera que sea el país en que se cometan".
Espacio insuficiente para los "macrojuicios"
La memoria incluye asimismo varias críticas a aspectos del funcionamiento de la Audiencia que podrían mejorar, y así se habla de la "enorme rémora" que suponen los llamados "macrojuicios" -como el celebrado a la célula española de Al Qaeda o el de varias organizaciones del entorno de ETA, aún en curso- y se advierte del "insuficiente espacio disponible" para los mismos.
El escrito destaca también el problema "realmente grave" que supone la falta de espacio para que los distintos Juzgados desarrollen "con dignidad" su trabajo y que la custodia de documentación y efectos "no encuentre las dificultades que ahora tiene".
Además, en la memoria se reclama una reforma del servicio de guardia, para que el que se precisan más funcionarios, y se piden más intérpretes -sobre todo de inglés y francés- y que el Colegio de Abogados aumente el número de letrados del turno de oficio.
En el apartado estadístico, el escrito revela que el Juzgado que más asuntos -contando sólo sumarios y diligencias previas- terminó en 2005 fue el Central 1, cuyo titular es Santiago Pedraz, seguido del 5, a cuyo frente está Fernando Grande-Marlaska. Por otro lado, el Juzgado con más asuntos pendientes a 31 de diciembre de 2005 era el Central 3, cuya titular es Teresa Palacios, seguido del 6, dirigido por Juan del Olmo.