El ambiente que se respira en las delegaciones de Afinsa en Cádiz, al menos en la de San Agustín en Jerez, se podría calificar como de calma tensa. Los comerciales de la firma filatélica siguen atendiendo a los clientes con la misma diligencia y cordialidad con la que lo hacían antes de que saltaran las alarmas. Les ofrecen a sus compradores la inscripción en la plataforma Afinsa, para reclamar sus derechos ante la Administración Pública. A la vez, facilitan las instalaciones para las reuniones de asociaciones paralelas que están surgiendo entre los afectados gaditanos.

En la sede jerezana, el trato entre clientes y comerciales es cordial. Los afectados acuden allí con el ánimo de informarse y de emprender accione útiles para reclamar sus derechos, pero siguen sumidos en esa especie de incredulidad que sigue a un fuerte golpe de la suerte. Entre estos usuarios se percibe, además, una desorientación que crece al comprobar que en las oficinas donde contrataron los productos fiscalizados se encuentran los mismos profesionales de siempre atendiéndolos en todo.

Por su parte, los trabajadores esperarán hasta el día 16 de junio, fecha límite para que la Audiencia Nacional investigue a su empresa, para emprender acciones colectivas.